Secretos de las personas que no vuelven a subir de peso
Perder peso es difícil; mantenerse así es peor. Estas personas han logrado conservar su cuerpo delgado y nos comparten sus consejos.
El estrés puede jugar un papel importante en el aumento de peso, por lo que es fundamental tener en cuenta por qué comes en un momento dado. Alexis Eggleton perdía en esta lucha hasta que se unió a Weight Watchers.
“Weight Watchers me dio las herramientas para practicar el control de porciones y la moderación, y me ayudó a trabajar en mi equilibrio trabajo-vida y bienestar emocional”, dice Eggleton.
Ha mantenido su pérdida de peso de 50 kilos siguiendo un régimen de ejercicios que incluye caminar, correr, andar en bicicleta o ejercitarse en casa, así como comer porciones sensatas, usando tazas y cucharas medidoras.
La mayoría de las personas oculta o ignora el hecho de que su relación con la comida no es saludable, lo que puede llevar a una cintura más ancha.
Gabriel Reyes descubrió que para perder 37 kilos y no recuperarlos, tenía que enfrentar sus demonios, evitando los alimentos procesados y la carne roja, y apegándose a los alimentos integrales.
“Ahora como solo cuando tengo hambre, no para llenar un vacío emocional; solo como para sentirme agradablemente lleno, y me ejercito por lo menos una hora de cinco a seis veces por semana”, dice.
“También medito, me concentro en mi cuerpo y mi salud, y utilizo una aplicación para contar calorías”.
Los kilos suben sin que te des cuenta, y ese día puede ser tu punto de quiebre. Ese fue el caso de Marisa Hochburg, que estaba cansada de tener sobrepeso y decidió tomar el control de su vida.
Después de perder 37 kilos, sabía que necesitaba mantener su enfoque.
“La clave es convertir la rutina dieta y ejercicio en un estilo de vida”, dice Hochburg. Come mucha proteína (sin carne, solo pescado), tofu, verduras, claras de huevo y ensaladas. “Intento alejarme de todo lo procesado o enlatado”, agrega.
Para mantenerse en forma, Hochburg toma clases de SoulCycle, y se asegura de caminar por todas partes. “Camino a mi oficina, citas y reuniones. Aparto tiempo para caminar. ¡Cada paso cuenta!”.
Para perder 14 kilos después de tener un bebé, Stacie Krajchir descubrió que seguir el mismo menú día tras día le ayudó a facilitar proceso. Pero cuando se trata de mantener su pérdida de peso, los chequeos regulares han marcado la diferencia.
“Creo que mi éxito ha sido comprobar y pesarme cada tantos meses”, dice Krajchir. “Y configuré una alerta para seguir bebiendo mucha agua y comer frutas y verduras que la contengan, como apio, pepinos y sandía”.
Es fácil comenzar una dieta; lo difícil es integrarla permanentemente al estilo de vida. Para Donna Grant-Paige, reducir los carbohidratos fue clave para mantener su pérdida de peso.
Empieza sus días con un desayuno de huevos con espinacas o champiñones y siempre tiene una barra de proteínas en su bolsa para cuando sale y tiene hambre.”Bebo mucha agua y ceno nueces y queso”, dice Grant-Paige.
“Trato de no pasar muchas horas sin comer, así que mi nivel de glucosa en la sangre no colapsa”. También trabaja con un entrenador personal dos veces a la semana, lo que le ayuda a mantenerse constante en cuanto a ejercicio.
El ejercicio que se padece no se continúa. Tienes que encontrar un ejercicio que sea parte del resto de tu vida. Teena-Marie DiBartolo se enamoró de una clase llamada Vixen Workout, que le ayudó a perder más de 25 kilos.
“Antes de asistir a Vixen Workout, me la pasaba a dieta”, dice DiBartolo. “Intenté membresías en gimnasios, clases grupales de gimnasia e incluso entrenadores personales.
También había probado Weight Watchers dos veces, pero ninguno de mis resultados duró hasta que descubrí Vixen Workout “. Entre asistir a una o dos clases a la semana y comer más saludable, bajó 14 kilos en cuatro meses.
DiBartolo continúa realizando pequeños ajustes en su dieta para mejorar la pérdida de peso, como agregar tres tazas de té verde, beber más agua y eliminar el azúcar de su café.
La tecnología puede ser nuestro mayor aliado en la pérdida de peso. Aplicaciones como MyFitnessPal pueden ayudarte a rastrear tus comidas y niveles de actividad a lo largo del día, aumentando tu motivación y responsabilidad.
Marge Hobley perdió 7 kilos después de descubrir la aplicación Yaye, que le permite conectarse con un grupo de amigos o familiares y registrar su actividad a diario.
“Publicar fotos todos los días y conectarme con mis hijas me hizo más consciente de lo que estaba comiendo”, dice Hobley. Además de utilizar Yaye, que es gratuita, Hobley también toma clases de spinning e intenta comer de forma más saludable.
Un diagnóstico de salud potencialmente mortal puede ser un catalizador para el cambio. Para Erika Kerekes, un diagnóstico de diabetes tipo 2 le ayudó a cambiar su estilo de vida.
Entre administrar un negocio de condimentos gourmet y enfrentar otras responsabilidades, se dio cuenta de que había dejado de cuidarse.
“Después de mucha investigación, decidí eliminar los alimentos que aumentan el nivel de glucosa en sangre”, dice. “Comencé a preparar comidas con proteínas, grasas saludables y verduras en lugar de pan y pasta”.
También compró una elíptica que usa todas las mañanas. En tres meses, su nivel de glucosa en sangre en ayunas estaba fuera del rango diabético, y había perdido cerca de 10 kilos.
Un año después pesa 20 kilos menos, todos sus parámetros son normales, y casi ya no necesita medicamentos.
Mantener el peso después de perder el exceso requiere una buena red de apoyo. Erika Shannon Hathaway, que perdió 15 kilos, dice que la ayuda de su esposo ha sido fundamental para evitar recuperarlos.
“Creo en el apoyo y la seguridad que representan las personas”, dice.
“La última vez que sentí que empezaba a ganar peso, pedí la ayuda de mi esposo para mejorar nuestros hábitos alimenticios. Comencé a cocinar más, agregué más pescado y reduje la carne roja, y desde entonces él ha perdido 7 kilos, una ventaja que lo hace sentir bien”.
También anota lo que come a diario, se ejercita cinco veces a la semana y se asegura de combinar entrenamientos.
Comer emocionalmente o recurrir a la comida para sobrellevar el estrés o las emociones difíciles no es poco común. Para Shanique Garvin, cuidar a su marido enfermo provocó que comiera de más.
Ahora saca sus frustraciones en el gimnasio, con cuatro sesiones semanales de entrenamiento personal.
También está comiendo menos carbohidratos y ha agregado proteína en polvo. “Comer bien me permite conservar mi talla si una semana complicada me impide ejercitarme”, dice.
Un rompimiento puede derrumbarte, o impulsarte a empezar de nuevo. Lolita Cipriano saltó a la cima luego de dejar una relación conflictiva, perdiendo cerca de 25 kilos.
“Utilicé la natación para lidiar con la angustia y la frustración”, dice Cipriano. “También reanudé las clases de spinning y me puse en marcha. Empecé a comer mejor, recorté los alimentos procesados y cociné más”.
Durante el entrenamiento para su primer triatlón, notó que al eliminar los endulzantes y los carbohidratos simples, mejoró su rendimiento en natación, ciclismo y carrera, lo que la inspiró a eliminar esas comidas para siempre.
Incluso después de cambiar a un estilo de vida más saludable, habrá veces en que caigas en tentación. Tanisha Shanee perdió 70 kilos en 17 meses pero es consciente de que nada es perfecto, por lo que se perdona a sí misma.
“Incluso cuando subo un poco de peso, no me deprimo como antes”, dice quien alguna vez pesó 175 kilos. “Solo intento comprender lo que está sucediendo y centrarme en solucionarlo para que no afecte mi nuevo estilo de vida”.
Tomado de rd.com 12 Diet Secrets of People Who’ve Maintained Their Weight Loss