Necesitas el equilibrio correcto de bacterias en tu tracto intestinal para mantenerte saludable: aquí te indicamos cómo saber cuándo está fuera de control.
Tu tracto gastrointestinal está recubierto de microbios llamados colectivamente microbioma, que incluye bacterias, hongos e incluso virus. Aunque suena burdo e incluso poco saludable, las bacterias intestinales en el cuerpo ayudan al sistema inmunológico a producir la serotonina química cerebral, sentirse bien, hacer que la energía esté disponible para el cuerpo a partir de los alimentos que comemos y eliminar sustancias extrañas y las toxinas, según Losa Fischer, MS, RDN, LDN, dietista residtrada en el Centro Ultra Wellness en Lenox, Massachisetts.
Aunque todos tenemos una mezcla de bacterias buenas y malas, a veces los malos tienen ventaja, causando disbiosis, o un desequilibrio en las bacterias intestinales, que puede desempeñar un papel en varias condiciones de salud. Entonces, ¿cómo sabes cuándo tienes un desequilibrio? Estos signos claros apuntan a una disbiosis que tiene el potencial de enfermarte.
La diarrea, el estreñimiento, la hinchazón, las náuseas y la acidez estomacal son síntomas clásicos de problemas en la salud intestinal. “El malestar gastrointestinal, especialmente después de comer comidas ricas en carbohidratos”, dice Fisher. El reflujo, la enfermedad inflamatoria intestinal, la enfermedad del colon irritable y la colitis se han relacionado con un desequilibrio en el microbioma.
Ansiar alimentos, especialmente dulces y azúcar, puede significar que tienes un desequilibrio de bacterias intestinales. “Si hay un crecimiento excesivo de levadura en el sistema, lo que podría suceder después de uno o dos antibióticos en los que eliminas todas las bacterias buenas, ese crecimiento excesivo de levadura en realidad puede hacer que necesites más azúcar”, dice Fischer.
Ciertos tipos de bacterias intestinales pueden causar pérdida de peso o aumento de peso, especialmente cuando colonizan en el intestino delgado, una condición llamaba SIBO (sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado). Demasiados microbios en el intestino delgado pueden alterar la salid intestinal al interferir con la absorción de vitaminas, minerales y grasas.
“Si no puedes digerir y absorber grasa normalmente, puedes ver algo de pérdida de peso”, dice Fischer. Otros tipos de bacterias se han relacionado con el aumento de peso, ya que ciertos microbitos pueden recolectar más calorías de los alimentos que otros.
Aproximadamente del 80 al 90% de la serotonina, un neurotransmisor que afecta el estado de ánimo, el comportamiento social, el sueño, el apetito, la memoria e incluso la libido, se produce en el intestino. Cuando se produce menos serotonina, puede afectar negativamente al estado de ánimo.
“Los desequilibrios intestinales del microbioma pueden desencadenar síntomas depresivos”, dice Todd LePine, MD, un médico certificado por el consejo en el Centro UltraWelness en Lenox, Massachusetts.
Según Fischer, no tener suficiente serotonina puede provocar ataques de insomnio o dificultad para conciliar el sueño. Y de acuerdo con LePina, la fatiga crónica y los síntomas de la fibromialgia también pueden estar relacionados con los desequilibrios de las bacterias intestinales.
La erupción cutánea y el eccema, una afección crónica caracterizada por manchas rojas inflamadas y con picazón en la piel, pueden ser un signo de mala salid intestinal porque se desarrollan cuando hay un desequilibrio en las bacterias intestinales, según Victoria Maizas, MD; directora ejecutiva del Centro de Medicina Integrativa de la Universidad de Arizona y profesor de medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad de Arizona.
El desequilibrio en el microbioma puede causar más que solo síntomas G, Según el Dr. LePine, las enfermedades que afectan el sistema inmunológico, conocidas como enfermedades autoinmunes, también pueden indicar un desequilibrio. “La artritis reumatoide y la esclerosis múltiple están vinculadas con desequilibrios en las bacterias intestinales”, dice.
Comer bien es el primer paso para mejorar tu salud intestinal. De hecho, los tipos de alimentos que comemos pueden cambiar nuestro microbioma en tan solo 24 horas, según Ali Keshavarzian, MD, profesor de medicina y director de la División de Enfermedades Digestivas y Nutrición en el Rush University Medical Center.
Para alimentar a tus buenas bacterias y matar las menos deseables, cambia los alimentos procesados, los panes y las pastas por más plantas, frutas, semillas y nueces. Y considera agregar alimentos fermentados a tu dieta, incluyendo yogur, fombucha, Kimchi y Kéfir, que naturalmente contienen probióticos o bacterias saludables. También es una buena idea llenarte de alimentos prebióticos, que en realidad alimentan a las bacterias buenas.
Prueba los pistaches, los plátanos, el ajo, la cebolla, el trigo y la avena, además de los granos antiguos, como la quinoa, el mijo o la chía. Por último, evita el uso innecesario de antibióticos. “Cada vez que tomes antibióticos, eliminaras muchas de las bacterias saludables”, dice el Dr. Maizes. Si debes tomar antibióticos, considera tomar un suplemento de probióticos para recrear una comunidad bacteriana saludable en tu intestino.
Tomado de rd.com 7 Clear Signs You Have an Unhealthy Gut
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