Una tos que simplemente no desaparece, la respiración agitada al subir escaleras y la ronquera pueden hacer que suenen las alarmas. Esto es lo que necesitas saber sobre estos y los síntomas inesperados de la enfermedad pulmonar.
A primera vista, esto no parece ser uno de los síntomas de la enfermedad pulmonar. Sin embargo, estos problemas en las piernas podrían ser una señal de que tienes trombosis venosa profunda, un coágulo de sangre en la pierna, dice Andrea McKee , MD, presidente de oncología de radiación en el Hospital y Centro Médico Lahey, Sophia Gorfon Cancer Center en Burlington, Massachusettd.
McKee también forma parte del Panel Asesor Médico de Expertos en Cáncer de Pulmón de la Asociación Estadounidense de Pulmón (ALA) y trabaja con la iniciativa LUNG FORCE de la ALA para ayudar a crear conciencia y educar a las mujeres sobre el cáncer de pulmón.
El riesgo aquí es que el coágulo de sangre podría desprenderse y penetrar en tu pulmón, una condición llamada embolia pulmonar. Un coágulo en tu pulmón puede bloquear el flujo de sangre y causar daños graves.
Otras pistas incluyen dificultad para respirar y dolor en el pecho (pero también es posible que no tengas síntomas pulmonares).
Es importante obtener ayuda lo antes posible, ya que el 30% de los pacientes con esta afección mueren, informa el Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre.
Un resfriado o gripa realmente puede perjudicarte. “Si tienes un problema pulmonar subyacente o si estás bajo mucho estés o estás lidiando con un evento importante en tu vida, eres más propenso a desarrollar una infección bacteriana además de tu resfriado”, dice la Dra. McKee.
Y la función pulmonar comprometida puede convertirse en neumonía bacteriana o bronquitis. Necesitaras una evaluación médica para determinar el problema y la medicación necesaria para recuperarte.
Si sientes que tu respiración se dificulta durante las actividades normales y has desarrollado una tos crónica (sin tener primero un resfriado) o si tienes dificultad para respirar, tu médico puede realizar una prueba de detección de EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica). Es la tercera causa de muerte en Estados Unidos, de acuerdo con la ALA.
Y mientras que 11 millones de personas han sido diagnosticadas, muchas mas no tienen idea que lo tienen, especialmente las mujeres. Además, muchas personas piensan que la dificultad para respirar mientras caminas por un estacionamiento simplemente ocurre a medida que envejeces, pero esto no es un costo normal de envejecer.
Este es uno de los síntomas más alarmantes de la enfermedad pulmonar y es probable que te envíe directamente al doctor, (la sangre puede ser de color rojo brillante o más marrón y con mucosidad). Si bien este síntoma puede ser un signo de cáncer de pulmón, dice el Dr. McKee, no significa que lo tengas.
Según señala la Clínica Mayo, muchas otras cosas pueden provocar que tosas sangre, desde el benigno (un músculo abdominal estirado) hasta la bronquitis crónica o enfisema. En cualquier caso, esto no es algo que se deba ignorar o descartar por temor a lo que realmente está sucediendo.
Presta atención si alguien comenta que tu voz suena diferente. Puede ser tan simple como un resfriado, pero la ronquera que dura más de un par de semanas podría ser uno de los síntomas más graves de la enfermedad pulmonar.
Según un estudio egipcio, las personas con EPOC no pueden contener tanto aire en sus pulmones, podrían experimentar cambios en su voz o tener problemas para hacer salir las palabras.
En la mayoría de los casos, el dolor en el hombro proviene de una distensión muscular o inflamación. Pero si no has hecho nada para lastimar tu músculo y el dolor dura semanas sin signos de irse, es posible que desees ver a un médico para descartar el cáncer de pulmón, especialmente si eres fumador.
Ciertos tipos de tumores pulmonares pueden pellizcar los nervios que abastecen a los hombros, por lo que algunos de los primeros síntomas de la enfermedad pulmonar pueden incluir dolor en los hombros.
La EPOC evita que tus tejidos obtengan suficiente oxígeno, lo que podría provocar cambios de color en ciertas partes del cuerpo.
Específicamente, observa la cianosis en los labios, el lecho de las uñas y la piel, lo que podría hacer que se tornen de color azúl, grisáceo o púrpura oscuro.
El cambio de color puede comenzar de forma sutil y progresivamente más perceptible a medida que avanza la enfermedad, o puede aparecer repentinamente durante un ataque agudo de EPOC. Si ese es el caso, visita a tu médico pronto.
Normalmente, podrías animarte cuando el número en la báscula se desliza hacia abajo, pero esto no es necesariamente motivo de celebración. Entre el 40 y 70% de las personas con EPOC experimentan una pérdida de peso inesperada. Esos kilos perdidos son una señal de que el cuerpo no puede trabajar de manera eficiente.
Tu cuerpo quema calorías constantemente para realizar funciones básicas como la respiración, pero los músculos de las personas con EPOC necesitan trabajar más para mantenerse al día con las demandas del cuerpo, quemando aproximadamente diez veces más calorías para respirar que las personas sin enfermedad pulmonar, según el Instituto del Pulmón.
La pérdida de peso por si sola no es suficiente para señalar problemas pulmonares, pero si se combina con otros síntomas de enfermedad pulmonar, debes pedirle a un médico que te ayude.
Es fácil cepillarse la tos crónica si solo surge durante la noche pero para las personas con asma, los ataques nocturnos de tos deben ser controlados.
Tu cama es un caldo de cultivo para los ácaros de polvo, por lo que pasar horas y horas con la cara sobre la almohada puede desencadenar un ataque de asma, Timothy McGee, DO, neumólogo del Hospital Northestern Medicine Central DuPage en Illinois, informa la revista Self.
Además, tu cuerpo comienza a producir más hormonas del estrés, el cortisol, por la noche, lo que provoca una inflamación de las vías respiratorias que exacerba los síntomas agrega.
No dudes en consultar a tu médico sobre un nuevo tratamiento para el asma; sin la atención adecuada, el asma puede dañar permanentemente las vías respiratorias.
Cuando estás cansado, una buena noche de sueño puede rejuvenecerte; cuanto estás cansado, todo el sueño del mundo no te devolverá la energía.
Puede ser un síntoma de una gran cantidad de enfermedades incluido el cáncer. En particular, para los pacientes con cáncer de pulmón, la fatiga puede deberse al hecho de que la disminución de la función pulmonar afecta a tu cuerpo, según la Alianza contra el Cáncer de Pulmón.
Si te sientes agotado además de otros posibles síntomas de enfermedad pulmonar, habla con tu médico.
El cáncer de pulmón es algo en lo que nunca se quiere pensar, pero la noticia alarmante es este, en etapa temprana rara vez tiene síntomas, dice el Dr. McKee.
“Por lo general, encontramos el cáncer de pulmón en estado 1 por accidente” dice ella. Esto puede deberse a que un paciente necesitaba una radiografía de tórax o columna vertebral para algo completamente diferente, y el cáncer fue detectado en ese momento.
Para cuando surgen otros síntomas: dolor de espalda, dolores de cabeza, fatiga, eso es a menudo una señal de que se ha extendido a otras partes del cuerpo.
Por eso, si tienes un alto riesgo de cáncer de pulmón (tienes más de 55 años y tienes un historial de 30 años de tabaquismo), debes realizarte una prueba de detección con una tomografía computarizada de baja dosis. “Eso es nueve millones de personas”, dice ella.
“Lo más importante que puedes hacer es evitar el consumo del tabaco”, dice el Dr. McKee. “Las personas deben entender que los pulmones son filtros que llevan el oxígeno al resto de tu cuerpo y ayudan a eliminar los carcinógenos y otros desechos no saludables”, agrega.
Y no quieres obstruir esos filtros. “Sólo tienes un juego”, dice ella. Trátalos bien.
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