Sex Education pretende hablar de los temas más “escandalosos” de la vida sexual de los jóvenes sin ningún tipo de tabú. ¿Vale la pena verla?
Netflix lanzó en enero de 2020 la segunda temporada de su ya tan sonada serie ‘Sex Education’, la cual, bajo el género de comedia, pretende hablar de los temas más “escandalosos” de la vida sexual de los jóvenes en preparatoria sin ningún tipo de tabú. ¿Es tan buena como dicen? ¿Vale la pena verla?
La historia se centra en Otis Milburn (Asa Butterfield), un joven tímido, sin experiencia en relaciones sexuales, cuya madre es una terapeuta divorciada con una vida sexual muy activa, y que además habla sobre el tema con toda naturalidad.
Es así como Otis, gracias a los conocimientos adquiridos al escuchar los consejos de su madre termina coincidiendo con Maeve Wiley (Emma Mackey), una chica rebelde de la escuela, para ayudar a controlar la situación con un compañero de clase que ha tomado varias pastillas de viagra.
Luego de ello, Maeve le propone a Otis montar una especie de consultorio clandestino dentro del instituto para solucionar los problemas que los estudiantes tienen con sus primeras experiencias sexuales. Y así es como surgen situaciones bastante peculiares.
Aunque el tema de la serie es la sexualidad, resulta interesante que desde su primera temporada lo aborda de manera inteligente y no obscena, en cada episodio se presenta un caso distinto al que el personaje principal da solución.
¡De acuerdo! Puede sonar un tanto increíble que un chico sin experiencia y solo teoría sea capaz de ayudar a casi toda la escuela. No obstante, la naturalidad con la que se maneja la historia en cada capítulo de aproximadamente 50 minutos hace que no te aburras y que te interesen los temas tratados.
Para responder esta pregunta es necesario comentar que no es un secreto que temas como masturbación (sobre todo femenina), acoso sexual, conflictos de identidad, placer sexual, etc., han sido el gran tabú de muchas sociedades. En este sentido, comenzar a hablar de estos temas ataca el problema.
A pesar de que la historia maneja un tono cómico, lo cierto es que los miedos y los deseos que sufren los protagonistas son un reflejo de la sociedad actual marcada por la ignorancia y la falta de libertad de expresión.
En su segunda temporada se nota la maduración de la historia, recorre estos ocho capítulos sin dejar de lado temas importantes y delicados. Dota a la sexualidad de un componente cómico pero sabe cuándo es necesario ponerse un poco más serio.
Como verás, “Sex Education” se perfila como una ingeniosa y, hasta cierto punto, didáctica serie de Netflix.
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