Si no controlas tu diabetes, el yoga podría ayudarte
La actividad física contribuye a la prevención y gestión de enfermedades no transmisibles como las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la diabetes.
Las personas con un nivel insuficiente de actividad física tienen un riesgo de muerte entre un 20 y 30 por ciento mayor en comparación con las personas que alcanzan un nivel suficiente de actividad física. El ejercicio es uno de los tres pilares fundamentales en el cuidado de la diabetes, complementario a los otros dos pilares que son la alimentación saludable y el tratamiento farmacológico.
“El estilo de vida saludable que se recomienda para las personas con diabetes es el mismo que se recomienda para la población en general. Si bien el ejercicio es benéfico para todos siempre, para personas con diabetes es especialmente importante ya que puede ayudar a evitar y/o retrasar la aparición de complicaciones derivadas por una diabetes mal controlada, pues impacta directamente de manera positiva en los aspectos metabólicos y cardiovasculares de la enfermedad”, explica Ana Segundo, educadora en diabetes de BD Ultra-Fine.
La especialista reitera que la práctica de yoga ha demostrado tener múltiples beneficios en la salud y bienestar de las personas con diabetes, al tratarse de una alternativa de wellness que integra cuerpo y mente.
Aunque cada esquema de tratamiento para cuidar la diabetes debe ser individual y personalizado para que sea efectivo por el médico tratante y profesionales de la salud, se recomienda en general a las personas que viven con diabetes la realización de al menos 150 minutos semanales de ejercicio aeróbico con una intensidad moderada, que puede ser acompañado de ejercicios de resistencia dos veces por semana.
De acuerdo con la Revista Cubana de Endocrinología, un programa de yoga correctamente desarrollado puede lograr:
Existen diversas variedades de tipos de yoga que se orientan más hacia la respiración, la concentración y la resistencia, por lo que ayudan a controlar el estrés. Pero también hay otros tipos que se enfocan más en los movimientos, pues el cambio de posturas y su mantenimiento exigen mayor fuerza e incrementan la flexibilidad, lo que contribuye a la relajación.
“Aunque ha ido incrementando la popularidad del yoga también en su implementación como herramienta terapéutica para el cuidado de la diabetes, no debe sustituir los otros dos pilares fundamentales de la alimentación y tratamiento farmacológico. Deben ir los tres de la mano, uno sumando al otro, para alcanzar la meta de salud deseada y disfrutar de una buena calidad de vida”, agrega Segundo.
La educadora fomenta el diagnóstico oportuno y seguir el tratamiento médico junto con un estilo de vida saludable. Existen diferentes tratamientos y es importante que las personas tengan educación continua para lograr un adecuado control de su condición.
Otro punto importante es que para personas que utilizan insulina es necesaria una aplicación correcta para que ésta sea aprovechada al máximo. Segundo recomienda utilizar agujas ultra finas y cortas, de 6mm en jeringa convencional y de 4mm en dispositivos tipo pluma.
“Es importante llevar a cabo actividades físicas que disfrutemos y nos satisfagan, ya que si no nos gustan o nos aburren, va a provocar que las abandonemos, cuando lo importante es combatir el sedentarismo de manera cotidiana” explica esta educadora en diabetes por la Federación Mexicana de Diabetes.
El yoga presenta otras ventajas además de las relacionadas con la salud debido a que puede ser realizada prácticamente por cualquier persona. Además, puede practicarse en casa y se requiere unos pocos implementos o accesorios, así que es una disciplina barata, fácil de aprender y segura.
“Esta práctica adquiere más relevancia ante el confinamiento y los problemas emocionales que se están presentando en la población” destaca Segundo.
La diabetes y la depresión tienen una relación muy estrecha. Si se vive con diabetes, ya sea tipo 1 o tipo 2, se tiene un mayor riesgo de desarrollar depresión. Si esta situación es controlada de manera eficaz, se puede lograr un efecto directo positivo en la otra.
Ante este binomio diabetes-depresión es muy importante el apoyo emocional entorno al paciente con diabetes, la educación en el tema y el acompañamiento que se pueda tener hacia ellos para obtener mejores resultados en su bienestar.
Hay que estar muy atentos a posibles signos y síntomas de depresión, desde expresiones físicas como dolor de espalda o cabeza sin motivo aparente, hasta pérdida de interés en actividades cotidianas, sentimientos de desesperanza o tristeza, finaliza Jacqueline Alcántara, educadora en diabetes de BD Ultra-Fine.