La nutrición es personal, así que lo que funciona para ciertas personas que intentan perder peso no necesariamente resulta útil para todos.
La nutrición es personal, así que lo que funciona para ciertas personas que intentan perder peso no necesariamente resulta útil para todos, pero la regla 80/20 puede ayudar, dice Lainey Younkin, nutricionista matriculada de Lainey Younkin Nutrition, en Boston. Puedes comer de forma saludable un 80% de las veces y aún así ver resultados.
Un error común que se comete intentando perder peso o mantenerse en forma es concentrarse en el ejercicio, señala Younkin. “Los pacientes vienen a verme y se preocupan más por el ejercicio que por la alimentación, cuando abordamos la cuestión nutricional, ven los resultados”.
Hay tantas cosas que considerar: calorías, azúcar, sodio, contenido graso. Y cada persona necesita una cantidad diferente de estos ingredientes por día.
En los países mediterráneos, donde viven algunas de las personas más saludable del mundo, consumen productos llenos de grasa pero en porciones menores, esa puede ser la clave. Elegir algo rico pero comer menos. Te vas a sentir más satisfecho a nivel general.
Los panes y las pastas de harina integral son buenos para alguien que quiere perder peso si se consumen de forma correcta.
Con este tipo de carbohidratos hay que ser conscientes de cuánto se está consumiendo y mirar la etiqueta de información nutricional para saber cuánto azúcar y sodio contienen.
La mayoría tiene algo en común: azúcar agregado. Si quieres perder peso no compres cereales por el simple hecho de que la mayoría tienen un alto contenido de azúcar.
El consumo de altos niveles de sodio puede causar retención de líquidos y ganarle frustración a un paciente que no ve bajar la aguja de la balanza.
Un estudio de la Universidad de Queen Mary, de Londres, descubrió una conexión entre la obesidad y la ingesta de sodio. Por cada gramo de sal que una persona consume por día (unas cuatro cucharaditas), el riesgo de sufrir obesidad aumenta en un 25 por ciento.
Al igual que el cereal, también tiene azúcar agregado. Si no se lee bien la etiqueta de información nutricional, se pueden consumir calorías de más. Presta atención al azúcar agregado y al tamaño de la porción.
Los productos sin azúcar están llenos de endulzantes artificiales. Estos pueden ayudar a reducir el consumo de azúcar e incluso la ingesta de calorías, pero para algunas personas son un disparador y pueden generar atracones.
Las frutas tienen azúcares naturales, pero los frutos secos suelen tener azúcares agregados. Es fácil excederse por su tamaño tan pequeño y esto elimina el beneficio calórico.
Se sospecha que estas bebidas contribuyen a la epidemia de sobrepeso y obesidad porque el azúcar que contienen. Algunas investigaciones sugieren que beber solo una porción menos de refresco por semana puede conducir a la pérdida de peso.
Tienen un bajo valor nutricional, además una salchicha de cerdo promedio contiene 155 calorías, 14 g de grasa total y más de 400 mg de sodio… y a eso hay que aumentarle los aderezos, y si lo acompañas con refresco, tienes una bomba de calorías increíble.
Entra en la categoría de bebidas que contienen “calorías vacías”, esto quiere decir que tiene pocos nutrientes. Es cierto que se puede consumir esta bebida con moderación, pero hay que evitarlas si se intenta perder peso y no se ve ningún progreso.
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