Cuando la naturaleza funciona debidamente llega un bebé. Pero algunas veces no es así. Ahora los doctores saben que hombres y mujeres por igual pueden padecer esterilidad, es decir, incapacidad de concebir un bebé a lo largo de un año.
Los remedios caseros propuestos abajo se dividen de acuerdo con el sexo. Pero sin importar en quién resida el problema (uno de ustedes o ambos) deben trabajar juntos para hallar una solución. Concebir un bebé es, después de todo, una labor de dos. Aquí sugerimos algunas técnicas para lograrlo:
Revisa tu flujo vaginal: Se es más fértil cinco días antes y un día después de la ovulación. Cuando tu flujo vaginal sea claro y ligero, está por ocurrir la ovulación (un flujo poco espeso facilita al esperma llegar hasta el óvulo). Periódicamente limpia la zona de tu vagina con un pañuelo desechable: si la secreción es viscosa y parece clara de huevo, el ambiente es propicio para quedar encinta.
Compra una prueba de ovulación en la farmacia. Algunas funcionan con una muestra de orina, como la prueba de embarazo; otras, con la saliva. Si después de tres meses la prueba no da un resultado positivo, entonces consulta a tu médico.
Si quieres perder peso, tu intención de embarazarte debe ser suficiente motivación. La grasa corporal produce estrógenos, y demasiados estrógenos pueden perjudicar la capacidad para concebir.
Ser demasiado delgada es otra causa de infertilidad en la mujer. Cuando no hay suficiente grasa corporal es difícil ovular con normalidad, o el útero puede ser incapaz de aceptar el implante de un óvulo fecundado.
Si te preocupa estar demasiado delgada para concebir, añade más calorías benéficas a tu dieta: proteínas magras, alimentos integrales y grasas sanas como el aceite de oliva.
Si le demandas demasiado a tu cuerpo, éste puede estar menos preparado para ‘aceptar’ las exigencias de un embarazo. Especialmente ejercitarse más de una hora al día puede interferir con la ovulación; las atletas y bailarinas de ballet algunas veces experimentan este problema. Si acostumbras ejercitarse vigorosamente, disminuye un poco tu rutina.
Las investigaciones demuestran cómo las mujeres que laboran con ritmo agitado en empleos estresantes pueden tener problemas para embarazarse.
Di no al sexo unos días antes de que tu pareja comience a ovular
Lo mejor es inseminarla con la mayor cantidad de esperma; mientras más tiempo haya pasado desde su última eyaculación, mayor será esa cantidad.
La ropa interior ajustada guarda el calor, que en exceso reduce la cantidad de espermatozoides producidos por los testículos. Lo mismo ocurre con los jeans ajustados. Así que, si tienes en mente ser papá, mejor afloja la ropa. Y también evita los baños calientes y el sauna.
Toma 30 mg. de cinc al día. Este mineral eleva tu nivel de testosterona, aumenta la producción de esperma y le da a ésta un pequeño empujón extra. Pero como el cinc interfiere en la absorción de cobre, mejor ingiere 2 mg. de este mineral al día mientras tomes el cinc.
Protege tu esperma con antioxidantes. Toma mil miligramos de vitamina C diariamente y 250 miligramos de vitamina E (con la comida) dos veces al día. Las vitaminas C y E protegen al esperma bloqueando los radicales libres, moléculas perjudiciales de oxígeno que dañan las células del cuerpo. Si estás ingiriendo algún anticoagulante u otro medicamento de efecto similar, mejor habla con tu médico antes de tomar la vitamina E.
Toma selenio. Los estudios indican que quienes ingieren 100 miligramos al día durante tres meses, experimentan un incremento en la movilidad de los espermatozoides, aunque parece no aumentar el número de ellos.
Prueba picnogenol, un extracto de la corteza de un pino francés. Es un potente antioxidante capaz de mejorar la salud del esperma en hombres con problemas de esterilidad. Un estudio reciente descubrió cómo hombres infértiles que tomaron 200 miligramos diarios de picnogenol por tres meses, incrementaron la calidad y el funcionamiento de su esperma. El picnogenol se vende sin receta en tiendas naturistas y en internet.
Prueba una dosis diaria de aceite de linaza. Existe evidencia de que este aceite, una muy buena fuente de ácidos grasos, puede ayudar a mantener el esperma saludable. Aunque no incrementes tu fertilidad, reducirá tu colesterol y te protegerá de enfermedades cardíacas. Toma al día una cucharada sopera con la comida. Puedes mezclarlo con jugo, yogur, ensalada o cualquier otro alimento.
Vive sin humo. Fumar no solo disminuye la fertilidad en ambos sexos, también aumenta el riesgo de aborto. El número de óvulos sanos en los ovarios decrece con mayor rapidez en las fumadoras que en aquellas que no lo son. En los hombres baja el número de espermatozoides y daña buena parte de ellos.
Deja la botella y la cafeína. En los hombres el alcohol puede afectar la eyaculación. No hay evidencia d e que un consumo cause problemas en las mujeres; sin embargo, puedes ser más fácil para tu esposo dejar la botella si le pones el ejemplo.
Evita el café así como las bebidas y medicinas con cafeína, pues puede ayudar a incrementar la fertilidad en ambos sexos.
Extracto del libro ‘101 remedios caseros. Tratamientos confiables para problemas de salud cotidianos’ editado por Selecciones Reader’s Digest.
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