Si tu perro hace esto, necesita entrenamiento de obediencia
Un poco de obediencia puede hacer mucho con cosas como no saber caminar con correa, y asegurar que los problemas pequeños de tu perro no se vuelvan grandes.
Ya sea que hayas adoptado recientemente a un cachorro o que hayas amado a uno durante un tiempo, te podrás preguntar si deberías meter a tu mascota en entrenamiento obediencia. La respuesta sencilla para la mayoría de los perros es sí, especialmente si no han completado un curso básico aún.
“A cualquier perro le puede servir el entrenamiento”, dice Nicole Ellis, una entrenadora canina profesional con Rover. “Les brinda estimulación mental y ayuda a que crezca el lazo entre tú y tu mascota”.
Pero mientras que todos los perros se pueden beneficiar del entrenamiento, algunos lo necesitan más urgentemente que otros. Si observas los siguientes comportamientos—los cuales varían desde los basados en miedo a basados en aburrimiento y cualquier cosa entre medias, es hora de meter a tu perro en entrenamiento de obediencia tan pronto como sea posible.
Solamente unas horas de entrenamiento a la semana podrían aumentar la confianza de tu perro, retar a su cerebro y ayudarlo a sentir más tranquilo en su vida diaria. ¿Y quien no quiere eso?
¿Alguna vez te agachas para lanzar un juguete que tu perro adora y él te gruñe? ¿O te acercas demasiado a su comida y recibes una reacción similar que da miedo? Ese es un comportamiento llamado protección de recursos, y ocurre cuando tu perro piensa que está protegiendo algo altamente valioso, dice Alett Mekler, DVM, un veterinario y practicante de rehabilitación canina certificado en Four Paws Mobility.
Desafortunadamente, este comportamiento podría escalar si enseñas inadvertidamente a tu perro que cuando quiere algo lo tendrá si enseña sus dientes. Según la Dra. Mekler, este comportamiento definitivamente necesita una sesión con un entrenador de obediencia, que puede enseñar una regla como “déjalo” y después ofrecer un premio cuando tu perro escuche.
“Cuando se da la señal, el perro sabe que vale la pena dejar el recurso porque tendrá un beneficio a cambio”, dice.
Ladrar excesivamente es un problema de comportamiento común en los perros y podría ser causado por un rango de factores. “El primer paso es descubrir la causa”, dice Ellis.
“¿Están protegiendo la casa de lo que está afuera? ¿Están asustados de lo que está fuera? ¿Te están protegiendo a ti? ¿Son solamente perros vocales y esto es un trabajo que se han dado así mismos?” Desde ahí, un entrenador profesional te puede ayudar a planear un curso de acción.
Ellis dice que la solución podría ser tan simple como dar a tu perro un trabajo nuevo además de ladrar. Por ejemplo, podrías entrenarlo a ir a una parte específica de la casa si escucha alguien en la puerta. O, podrías enseñarlo a jugar con un juguete que estimule su mente durante el tiempo donde normalmente ladraría.
Un entrenador será capaz de ofrecer soluciones que funcionen para la situación específica de tu perro.
Caminar con tu perro debería ser una experiencia placentera, no una plagada con jaloneos, persecuciones o enredarte con la correa. Y mientras que ser un caminante salvaje podría parecer inofensivo, es todo menos eso.
“Los modales impropios de la correa pueden llevar a muchos escenarios peligrosos, incluyendo jalar tan fuerte que el dueño se caiga y se lastime asimismo o jalar tan fuerte que el perro corra dentro de la calle”, dice la Dra. Mekler.
En Lugar de jugar a jalar la cuerda con tu perro, mételo al entrenamiento de obediencia para ayudarlo a aprender cómo caminar con la correa con seguridad. Es una habilidad simple para aprender, y te beneficiará a ti y a tu perro a la larga.
No hay nada más frustrante que darte cuenta de que tu perro ha convertido a tu par de zapatos favoritos en un juguete para morder. Si eso pasa a menudo, entonces el entrenamiento de obediencia y la estimulación mental que viene con el puede ayudar.
”A menudo, los perros que están destruyendo cosas en el lugar simplemente están aburridos y están intentando encontrar cosas divertidas que hacer”, dice Ellis. Practicar una nueva orden qué has aprendido en la escuela de obediencia es una manera fácil de aliviar el aburrimiento y dar a tu perro una actividad emocionante alternativa.
También cansará a tu perro para que sea menos probable que haga un alboroto destructivo tan pronto como dejes la habitación.
Si tu perro no tiene amigos en el parque o simplemente no se le puede confiar alrededor de otros animales sin arremeterse, perder el control o mostrar algunas otras señales de agresión, entonces deberías ver a un entrenador inmediatamente. “No me llevo bien con todo el mundo y no espero que mi perro se lleve bien con todos”, dice Ellis, “pero no puede ser malo”.
Mientras que algunos perros podrían tener pasados traumáticos que evitan que quieran jugar o comprometerse con otros animales, un entrenador será capaz de enseñar a ese perro a estar seguro y calmado alrededor de otras mascotas cuando necesitan estarlo (por ejemplo, cuando pasan junto a otro perro al caminar).
Muchos veterinarios esperan ver un incremento en casos de ansiedad por separación en los perros a medida que los dueños empiezan a volver al trabajo después de la cuarentena. Si tu perro tiene ansiedad por separación, podrías notar sus niveles de estrés empezar a incrementar tan pronto como empieces alistarte para irte (por ejemplo, cuando haces cosas cómo ponerte los zapatos o recoger tus llaves).
Este comportamiento podría escalar a cualquier cosa desde masticar todo por la casa mientras no estás, a tratar de saltar desde la ventana para seguirte.
“La ansiedad escala a medida que el humano se alista para irse y cuando ya se ha ido”, dice la Dra. Mekler. “Suele estar en el peor punto durante los primeros 30 minutos”.
Un entrenador puede ayudar a aliviar el problema haciendo que el dueño finja alistarse para irse sin realmente hacerlo, o al irse a una habitación distinta o al patio durante algunos minutos a la vez.
Tu perro podría ser el mejor en sentarse o en quedarse quieto cuando le das la orden en tu salón, pero si todo eso se va por la ventana tan pronto como deja la casa, no tiene sentido.
“Ignorar las órdenes suele pasar porque el perro está pensando que él es el jefe”, dice Sukura Davis, una técnica veterinaria en Tacoma, Washington. Ese pensamiento puede llevar a problemas en el futuro, lo cual significa que es importante involucrar a un entrenador rápidamente.
“Los entrenadores reforzarán a los perros para que confíen en sus dueños y con confianza viene el entendimiento y la escucha”, dice Davis. De esa manera, nunca darás órdenes repetidas sin éxito en el parque de nuevo.
Si observas signos de nerviosismo cuando sacas a tu perro de la casa, por ejemplo, si se esconde o pone su cola entre las patas en la tienda de mascotas, mételo a clases de obediencia, dice Ellis. Una clase mentalmente estimulante podría ayudarlo a aumentar su confianza y hacerlo sentir más seguro en ambientes nuevos.
Y aquí está la cosa: cuando se trata de incrementar la confianza y disminuir la ansiedad, no importa cuales órdenes trabajes. Lo que importa más es que tu perro entienda que está aprendiendo habilidades nuevas y que está conectando contigo en el proceso.
El entrenamiento para ir al baño puede ser una de las habilidades más difíciles para enseñar a tu perro por ti mismo, y con productos como las almohadillas absorbentes ahí afuera, el proceso puede ser aún más confuso. Imagina intentar entender que puedes aliviarte a ti mismo en algunas partes del suelo pero no en todas.
Una vez que hayas descartado causas médicas como incontinencia, insuficiencia renal, demencia y problemas de tractos urinarios, podría ser hora de consultar un entrenador de obediencia para este problema.
Ya sea que tu perro sea joven y necesita que lo entrene para ir al baño o sea mayor y necesite un curso para recordárselo, una entrenadora profesional puede ayudarte a descubrir un plan que tanto tú como tu perro entiendan.
Muchos perros bulliciosos adoran saltar en los visitantes para darles un saludo propio. Desafortunadamente, este comportamiento puede ser peligroso, especialmente cuando están involucrados niños y adultos mayores, y es uno de los errores de entrenamiento en los cachorros que lamentarás más tarde.
Mantén todos seguros al meter a tu perro en el entrenamiento de obediencia para establecer comportamiento positivo en la puerta. Según la Humane Society, un método de entrenamiento común es enseñar a tu perro a sentarse cuando alguien entra por la puerta y evitar darles atención si saltan (saludar a tu perro cuando saltan encima de ti refuerza el mal comportamiento).
Dale muchos premios y felicítalos cuando se sienten con calma.
Si tu perro muestra cualquier signo de agresión, contrata un entrenador tan rápido como sea posible. No solo un entrenador será capaz de crear un plan para ayudar a tu perro, sino también podrá enseñarte a cómo responder a tu perro con seguridad.
“Como dueño del perro, es realmente difícil ver los cambios sutiles en nuestro perro (que podrían ser signos de estar al límite)”, dice Ellis. “A veces es ver a lo lejos, una mirada dura, apretar el lomo o bajar la cola. Existen tantas cosas pequeñas”.
Después de que tu entrenador determine la causa de la agresión de tu perro, te podrán ayudar a descubrir cómo seguir adelante y resolver el problema. Porque hay tantas causas de agresión, incluida miedo, dolor y protección, el plan variará enormemente dependiendo de la situación específica de tu perro.
Tomado de rd.com If You See These 11 Behaviors, Your Dog Might Need Obedience Training