En la actualidad, el síndrome metabólico se ha convertido en una de las principales preocupaciones de salud pública a nivel mundial. Afecta a millones de personas y se considera una “epidemia silenciosa” debido a que no presenta síntomas específicos y aumenta significativamente el riesgo de padecer enfermedades graves.
De acuerdo a MedlinePlus, es el nombre de un grupo de factores de riesgo de enfermedad cardiaca, diabetes y otros problemas de salud. Puedes tener un solo factor de riesgo, pero a menudo las personas tienen varios de ellos al mismo tiempo. Si tienes al menos tres de ellos, se llama síndrome metabólico.
- Obesidad abdominal: Acumulación de grasa alrededor de la cintura.
- Presión arterial alta: Niveles de presión arterial superiores a 130/80 mmHg.
- Colesterol HDL bajo: Niveles de colesterol “bueno” inferiores a 40 mg/dL en hombres y 50 mg/dL en mujeres.
- Triglicéridos altos: Niveles de triglicéridos (un tipo de grasa) superiores a 150 mg/dL.
- Niveles altos de azúcar en sangre: Niveles de glucosa en ayunas superiores a 100 mg/dL o resistencia a la insulina.
¿Por qué se considera una epidemia?
La prevalencia del síndrome metabólico ha aumentado considerablemente en las últimas décadas. Se estima que afecta a alrededor del 25% de la población adulta a nivel mundial. Esta tendencia se debe principalmente al aumento de la obesidad, el sedentarismo y la mala alimentación.
Los niveles de azúcar en sangre y el sobrepeso pueden ser las primeras advertencias de nuestros médicos. Y al no tomarlo en serio, terminamos preocupándonos por la prediabetes y la obesidad (particularmente el exceso de peso en tu cintura), igualmente de la presión arterial elevada, niveles de lípidos o colesterol.
Los problemas de salud, incluidos dentro del síndrome metabólico, son:
- Altos niveles de azúcar en sangre (hiperglucemia)
- Exceso de grasa alrededor de la cintura (obesidad visceral)
- Presión arterial alta (hipertensión)
- Alto nivel de triglicéridos
- Bajos niveles de colesterol bueno
- Enfermedad del hígado graso
- Cálculos biliares
- Síndrome de ovario poliquístico (SOP)
- Apnea obstructiva del sueño
- Gota
“Si tu médico te diagnostica síndrome metabólico, es importante que tomes las medidas pertinentes. Con algunos cambios en el estilo de vida y medicamentos se puede revertir, reduciendo así el riesgo de desarrollar una condición de salud más grave”.
¿Por qué es peligroso el síndrome metabólico?
El síndrome metabólico se caracteriza por un estado de resistencia celular a la insulina, hormona que nos ayuda a convertir el azúcar que consumimos, en la energía necesaria para vivir.
“Entre otras funciones muy importantes, la insulina ayuda a que la glucosa en el torrente sanguíneo ingrese a las células, donde luego se almacena o se transforma en energía. Pero si tus células se vuelven menos sensibles a la insulina, la glucosa tendrá más dificultades para entrar en tus células, causando así altos niveles de glucosa en la sangre “, explica la Doctora Saint Andre.
Esta capacidad reducida de respuesta a la insulina conduce a una inflamación sistémica crónica y puede tener otros efectos dramáticos en el cuerpo, que incluyen:
- Daño en los vasos sanguíneos
- Aumento de peso
- Empeoramiento de la resistencia a la insulina
“El aumento de peso, particularmente el aumento excesivo de grasa visceral empeora aún más la inflamación, ya que este tipo de grasa también es proinflamatoria”, agrega la especialista.
Factores de riesgo:
- Edad: Mayor riesgo a partir de los 40 años.
- Aquellas personas que tengan antecedentes familiares de diabetes o enfermedades cardíacas.
- Etnia: Mayor riesgo en personas de origen hispano, afroamericano o asiático.
- Estilo de vida sedentario.
- Dieta poco saludable rica en azúcares y grasas saturadas.
Síntomas:
El síndrome metabólico a menudo no presenta síntomas específicos. Algunas personas pueden experimentar:
- Fatiga.
- Visión borrosa.
- Dificultad para concentrarse.
- Acumulación de grasa en la espalda y el cuello.
- Aumento de la sudoración.
Consecuencias:
Las personas con síndrome metabólico tienen un mayor riesgo de sufrir:
- Enfermedades cardíacas.
- Diabetes tipo 2.
- Accidente cerebrovascular.
- Enfermedad del hígado graso no alcohólico.
- Cáncer de mama y de colon.
Prevención:
El diagnóstico permite detectar pacientes con alto riesgo cardiovascular y de desarrollo de diabetes o estadios precoces de la enfermedad, por ello los especialistas reiteran la importancia de las revisiones rutinarias, especialmente a partir de los 40 años.
No importa que las personas estén, aparentemente, sanas o siempre que exista una enfermedad conocida que implique aumento del riesgo cardiovascular como diabetes, hipercolesterolemia, insuficiencia renal, infarto o ictus previo, en cuyo caso la revisión debería ser al menos una vez al año.
- Mantener un peso saludable.
- Realizar actividad física regular.
- Llevar una dieta sana y equilibrada.
- Evitar el consumo excesivo de alcohol.
- No fumar.
- Realizarse chequeos médicos regulares.