Erin tenía 6 meses cuando el divorcio de sus padres descontroló su vida. Y no solo superó el abuso, lo utilizó para alimentar sus sueños.
Erin Cole tenía 6 meses cuando el divorcio de sus padres causó que su vida se saliera de control. Sigue leyendo para saber como ella no solo superó años de abuso y trauma, sino que también utilizó su pasado problemático para alimentar sus sueños.
No puede recordar un momento en el que el abuso y la negligencia no afectaron su vida, y, sin embargo, la empresaria, diseñadora y autora Erin Cole ha encontrado una manera de superar las probabilidades. Ella no solo ha sobrevivido; ella ha prosperado.
Los padres de Cole se divorciaron durante su infancia, y el alcoholismo de su madre puso a la familia en un camino de destrucción. Cuando su madre se casó con un hombre al que Cole se refiere como “Capitán Jack”, las cosas solo empeoraron. Su nuevo padrastro sufrió un trastorno de estrés postraumático y, a menudo, sufrió ataques de ira, con Cole y sus hermanos convirtiéndose en sus objetivos.
Entre las palizas con las ramas de los árboles, de los periodos de inanición y el hecho de que quedaran fuera de su hogar durante la noche desde que tenía 5 años, Cole se desesperó por una salida. Lo encontró a través de la autosuficiencia y las palabras de su abuela humanitaria, su línea de vida principal en las turbulentas aguas de su infancia.
Las memorias de Cole, The Size of Everything, comparten su viaje de una vida de dolor al increíble éxito que disfruta hoy como diseñadora célebre con colecciones destacadas en todo el mundo.
Aquí es en donde Cole dice que todos se equivocan respecto al abuso y la negligencia infantil y lo que tu puedes hacer para ayudar.
Preguntar a un niño si todo está bien en casa es un comienzo, pero el hecho es que aquellos en una situación abusiva probablemente no admitirán la verdad. Los niños que son abusados son guardianes secretos: los niños que son descuidados a menudo ni siquiera se dan cuenta, porque es todo lo que han conocido.
El mejor consejo de Cole es prestar atención y confiar en tu instinto.
El abuso y la negligencia pueden tomar un millón de formas diferentes, y muchas de ellas son invisibles. Los abusadores se aprovechan de los niños porque son vulnerables y pueden ser manipulados. Decir: “Te enviarán lejos para siempre si le dices a alguien”, no funcionaría con un adulto, pero un niño se lo tomará en serio todo el tiempo.
Los moretones y los huesos rotos son fáciles de detectar: un ego dolorido o un espíritu maltratado no lo es.
Las cosas fueron de mal en peor cuando murió el menor de los dos hermanos mayores de Cole. “Mi madre se tiró a la depresión de la que nunca se recuperó. Fue tan terrible que mi hermano mayor simplemente se fue a vivir con un amigo y mi madre fue ingresada en un hospital psiquiátrico”, recuerda.
“Además de eso, dos alcohólicos no son exactamente los mejores proveedores de la casa, por lo que con frecuencia teníamos muy poco dinero para cosas como ropa y comida”.
“Aunque mi hermana y yo no podemos decirte en qué nos diferenciábamos de los otros niños, ¿fueron los calcetines demasiado grandes o los pantalones demasiado cortos o los padres que se olvidaron de recogernos de la escuela? Sabíamos inequívocamente que éramos, comparte Cole.
“Debido a esto, fuimos bulleados sin piedad”.
El “chico malo” puede ser la vecina que aparenta ser muy dulce, o la doctora afluente de la iglesia. Incluso pueden ser padres o abuelos. Las víctimas pueden ser tímidos o extrovertidos, populares o tímidos.
Trágicamente, la gran mayoría de las veces, el abusador es alguien que el niño conoce y en quien confía. Las personas que lastiman a los niños saben exactamente cómo manipularlos, generalmente con temor y amenazas de más abusos o castigos.
“Si alguien te lastima o amenaza, díselo a un adulto de confianza. Nunca serás castigado por decir la verdad”.
“Cuando el abuso en el hogar y la escuela se hizo demasiado fuerte, me escapé para vivir con mi papá y su novia. Me sentí terriblemente culpable por dejar a mi madre sola con mi padrastro (mi hermana mayor ya se había escapado en este punto también), pero ya no podía continuar”, dice Cole,
“Fue en ese momento, tenía 11 años, cuando me di cuenta de que ningún adulto me iba a salvar”.
“Al crecer, no tuve mucha influencia adulta positiva en mi vida, pero tuve una abuela increíble. “Siempre me dijo que podía hacer y ser lo que quisiera, que tenía talento y ambición, y que iba a hacer grandes cosas”. Dice Cole.
“Sus palabras eran exactamente lo que necesitaba. Debido a ella, solo sabía que había una vida mejor para mi allá afuera”.
Hacerlo requiere coraje, fortaleza, fe y la creencia de que eres digno de tener grandes cosas y grandes personas en tu vida. Detener el ciclo es una opción que está disponible para todos, sin importar cuán trágicas sean sus circunstancias.
Tomado de rd.com I Survived Child Abuse for Years—Here’s What Everyone Gets Wrong About It
¿Lo Sabías?
