Un pediatra certificado habla sobre los matices de las infecciones de oído y las formas de minimizar sus molestias y riesgos.
Reflejos
- Las infecciones de oído no son contagiosas, pero los virus que las causan sí lo son.
- Los niños son más propensos a sufrir infecciones de oído que los adultos debido a la estructura de su oído.
- La mayoría de las infecciones de oído desaparecen por sí solas, pero algunas necesitan tratamiento.
- La lactancia materna y la vacunación son dos factores que ayudan a prevenir las infecciones de oído.
- El humo de segunda mano puede provocarlas.
Cada año, se estima que se producen 20 millones de casos de infecciones agudas del oído medio en Estados Unidos, según datos de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH). También se ha informado que el costo anual del tratamiento de esta afección común supera los 4 mil millones de dólares. Dada su prevalencia y las posibles molestias antes de iniciar el tratamiento, un médico habla sobre la transmisibilidad de los virus relacionados con las infecciones de oído.
“La otitis media aguda (también conocida como infección de oído) se produce cuando bacterias o virus infectan el pequeño espacio detrás del tímpano, conocido como oído medio”, explica la Dra. Shannon Godsil, pediatra certificada del Children’s Nebraska en Omaha. Este tipo de infección difiere de la otitis externa, u oído de nadador, que afecta el conducto auditivo externo en lugar del oído medio.
Quizás ya sepas que las infecciones de oído pueden provocar los siguientes síntomas incómodos:
- Dolor o presión en el oído
- Drenaje de líquido del oído
- Dificultades auditivas
- Fiebre
- Irritabilidad, especialmente en niños pequeños
A continuación, la Dra. Godsil comparte su experiencia sobre si las infecciones de oído son contagiosas, así como estrategias para tratarlas y prevenirlas. Si usted o su pequeño presentan estos síntomas, siga leyendo.
¿Qué causa una infección de oído?
“Un pequeño conducto llamado trompa de Eustaquio conecta el oído medio con la parte posterior de la nariz y la garganta”, explica la Dra. Godsil. “Cuando la trompa de Eustaquio se obstruye, generalmente debido a un resfriado o alergias, se acumula líquido en el oído medio y no drena a través de este conducto”. Este líquido atrapado crea un caldo de cultivo ideal para bacterias o virus, lo que puede provocar una infección.
Las bacterias más comunes que causan infecciones de oído incluyen Streptococcus pneumoniae, Haemophilus influenzae y Moraxella catarrhalis. Las infecciones virales, como las causadas por el virus respiratorio sincitial (VRS), el rinovirus (causante del resfriado común), el virus de la influenza y el adenovirus, también pueden contribuir a las infecciones de oído.
La Dra. Godsil dice que ciertos factores pueden aumentar el riesgo de desarrollar una infección de oído:
- Resfriados, gripe o alergias: la congestión y los estornudos pueden provocar la acumulación de líquido en el oído.
- Exposición frecuente a gérmenes: los niños que pasan tiempo en entornos grupales, como la guardería o la escuela, tienen más probabilidades de contraer enfermedades respiratorias que pueden desencadenar infecciones de oído.
- Alimentación con biberón mientras está acostado: beber de un biberón mientras está reclinado, especialmente durante las siestas o durante la noche, puede contribuir a la acumulación de líquido en el oído medio.
- Humo de segunda mano: estar cerca de personas que fuman o en entornos donde se fuma aumenta el riesgo de infecciones de oído.
¿Son contagiosas las infecciones de oído?
Las infecciones de oído en sí no son contagiosas, confirma la Dra. Godsil. “Su hijo no puede contagiarse una infección de oído de otras personas”, afirma. Esto significa que, una vez que empiecen a sentirse mejor, podrán volver a la escuela o la guardería mientras se recuperan.
Sin embargo, muchas infecciones de oído comienzan con resfriados, que son causados por virus que a menudo se propagan fácilmente de persona a persona.
Esta es la razón por la que los niños pueden sufrir infecciones de oído con tanta frecuencia
La Dra. Godsil explica que los niños son especialmente propensos a las infecciones de oído porque su sistema inmunológico aún está en desarrollo, lo que les dificulta combatir las infecciones causadas por virus o bacterias.
En concreto, hay una parte del oído del niño que es significativamente diferente a la del adulto. «La trompa de Eustaquio, que conecta el oído medio del niño con la parte posterior de la garganta, es más corta, estrecha y horizontal que la del adulto», añade. Esta estructura dificulta el drenaje adecuado del líquido, creando un entorno donde el líquido puede acumularse y permitir el crecimiento de bacterias, lo que aumenta el riesgo de infección.
¿Debes quedarte en casa si tienes una infección de oído?
Si usted o su hijo tienen fiebre alta o se sienten demasiado enfermos para realizar sus actividades diarias, lo mejor es quedarse en casa y descansar. Esto les da tiempo para recuperarse y ayuda a los niños a retomar sus hábitos normales de alimentación y sueño.
“Las infecciones de oído pueden ser muy dolorosas para los niños”, dice la Dra. Godsil. “Recomendamos tratar el dolor y la fiebre que pueden causar las infecciones de oído con antipiréticos (paracetamol o ibuprofeno)”. Siempre consulte a su médico para asegurarse de recibir la dosis correcta.
Cómo tratar una infección de oído
“Cuando se trata de tratar de forma segura la infección de oído de un niño, los estudios demuestran que menos es más”, afirma la Dra. Godsil. Por eso, los médicos suelen adoptar una actitud expectante, posponiendo los antibióticos entre 48 y 72 horas.
Aproximadamente el 80% de las infecciones de oído infantiles desaparecen por sí solas, y el uso innecesario de antibióticos puede contribuir a la resistencia a los antibióticos, lo que hace más difícil para el cuerpo combatir futuras infecciones, incluidas las graves.
Estrategias de un médico para prevenir una infección de oído
La prevención de las infecciones de oído comienza por fortalecer el sistema inmunitario y minimizar la exposición a posibles desencadenantes. La Dra. Godsil comparte algunas estrategias clave:
- La lactancia materna proporciona protección temprana: la leche materna contiene anticuerpos que apoyan el sistema inmunológico en desarrollo del bebé, ayudándolo a defenderse contra infecciones, incluidas aquellas en los oídos.
- Las vacunas reducen el riesgo: Las vacunas pueden ayudar a prevenir enfermedades que pueden causar infecciones de oído, como la neumonía y la meningitis. La vacuna contra la gripe también reduce la probabilidad de complicaciones relacionadas en los niños.
- Los hábitos saludables fortalecen el sistema inmunológico: el lavado frecuente de manos, una dieta nutritiva y otras prácticas que estimulan el sistema inmunológico pueden reducir el riesgo de infecciones de oído recurrentes.
- Mantenga los oídos secos: la humedad atrapada crea un entorno favorable para las bacterias, por lo que es importante secar suavemente los oídos después de nadar o bañarse.
- Evite el humo de segunda mano: la exposición al humo puede aumentar la inflamación y hacer que las infecciones de oído sean más probables.
- Controle las alergias y los problemas sinusales: tratar la congestión y las alergias puede ayudar a prevenir la acumulación de líquido en los oídos, reduciendo el riesgo de infección.
Tomado de rd.com Are Ear Infections Contagious? An Expert Doctor Explains