¡Sorpresa! El plomo moldeó nuestro cerebro y lenguaje, según estudio clave
Un hilo tóxico de dos millones de años: La historia oculta del plomo
La exposición al plomo se ha asociado siempre a la era industrial, la minería o la pintura moderna, con sus efectos devastadores en la salud. Sin embargo, una nueva investigación revolucionaria, publicada en la revista Science Advances, desmiente este paradigma:
Los homínidos estuvieron expuestos al plomo durante más de dos millones de años, y esta toxicidad natural pudo haber tenido un papel inesperado en la evolución del cerebro y la aparición del lenguaje.
Los análisis geoquímicos de dientes fósiles de homínidos revelaron datos clave. Se estudiaron especies como Australopithecus africanus y neandertales. En cuatro continentes, el 73% de las muestras mostraron evidencia. Detectaron absorción episódica de plomo.
Los investigadores sugieren que el plomo, proveniente de fuentes naturales como el agua contaminada en cuevas, el polvo volcánico o suelos ricos en minerales, fue una presión selectiva constante a lo largo de la evolución.
Este metal tóxico, que hoy causa déficit intelectual, emocional y conductual, moldeó las capacidades cognitivas de nuestros ancestros a lo largo de milenios.
“Este hallazgo implica que los cerebros de nuestros antepasados se desarrollaron bajo la influencia de este metal tóxico.”
— Renaud Joannes-Boyau, coautor del estudio.
El estudio va un paso más allá, sugiriendo que la exposición natural al plomo pudo haber otorgado una ventaja neurológica decisiva a los Homo sapiens frente a los neandertales.
La clave está en un gen: NOVA1.
En esencia, mientras el plomo pudo haber limitado el desarrollo cerebral de los neandertales. La mutación genética en el Homo sapiens nos dio una protección adaptativa, lo que potencialmente permitió el florecimiento del lenguaje y nuestras capacidades cognitivas avanzadas.
Este descubrimiento subraya la profunda interrelación entre las toxinas ambientales y la biología humana. Demostrando que nuestra vulnerabilidad actual al plomo es un legado evolutivo heredado de nuestro pasado remoto.