Cinco madres que, además de tener una carrera exitosa en la farándula, se han entregado a causas humanistas.
Consuelo Duval: ayudando a los demás se ayuda a sí misma
La simpática comediante Consuelo Duval siempre ha expresado su amor por los animales. Por eso, cuando se trata de ayudar a los más necesitados, ella hace oír su voz. “Mi mayor preocupación es el abandono y la violencia contra seres indefensos como los niños y los perros. Siempre que haya alguien desprotegido, yo me convertiré en su voz”, afirma Duval, de 45 años de edad, quien es madre de Michel, de 19 años, y Ana Paola, de 20. “El mayor orgullo cuando veo a mis hijos es darme cuenta en lo que se han convertido, pues le estoy entregando a mi país dos seres humanos trabajadores, honestos, saludables, que aman la vida… Me siento muy satisfecha por ello”, dice Duval. “Sobre todo porque los eduqué yo sola. Cuando eran muy pequeños, su papá se fue a comprar cigarros y jamás volvió”, agrega en tono de broma. Consuelo Duval es, para sus hijos, la madre que ella perdió a los dos años de edad. A ellos les inculca su incansable deseo de ayudar a los más desprotegidos. “Al rescatar a otros, me estoy rescatando a mí misma”, finaliza.
Edith González: su prioridad son mujeres y niños
Edith tenía sólo siete años cuando acompañó a su único hermano, 11 años mayor que ella, a la sierra para enseñarles a sembrar a unos jóvenes indígenas. Los caciques del pueblo se enteraron, y mandaron golpear a los indígenas. “Me impactó mucho ver a todos, incluyendo a mi hermano, recogiendo todo para irse y evitarles problemas”, recuerda González, de 46 años de edad. Esto no le impidió a la famosa actriz seguir brindando ayuda.
Hace unos años, González viajó a la Sierra Tarahumara con su hija en brazos para contribuir con la nutrición de los niños indígenas. “Les llevamos complementos de hierro, porque no es posible educar a un niño que proviene de generaciones subalimentadas. Lo primero que hay que hacer es ofrecerle las mismas condiciones, para que pueda aprender”, dice González, quien se enfoca en ayudar a mujeres y niños. “A través de Semillas (semillas.org.mx), asociación mexicana encargada de ayudar a varias fundaciones, es como yo he canalizado mi ayuda a las mujeres”, comenta la madre de Constanza, de ocho años de edad. “Si ayudamos a la mujer, estamos ayudando a la base de la sociedad”, concluye González.
Celina del Villar: corre para ayudar
Para Celina del Villar, de 43 años, ayudar es un privilegio. “Desde niña siempre me enseñaron a formar equipos por el bien de la comunidad”, afirma Del Villar, quien corre maratones a beneficio de causas altruistas y apoya a la Fundación Cimab, organización que nace a partir de la experiencia de dos jóvenes sobrevivientes del cáncer de mama: Alejandra de Cima y Bertha Aguilar. “Cuando participo en una carrera benéfica y conozco a gente que corrió los mismos 10 kilómetros con un catéter para quimioterapia, o cuando se acerca alguien y me dice que gracias a una fundación específica logró detectar a tiempo su enfermedad y, por lo tanto, salvar su vida, eso es algo que no tiene precio”, cuenta conmovida Del Villar, madre de María, de 13 años de edad, y Mateo, de ocho. “El ejemplo es la mejor manera de inculcar a nuestros hijos la ayuda desinteresada”.
Olivia Peralta: ayuda a niños con cáncer
Desde que era niña, Olivia Peralta siempre tuvo el deseo de ayudar. Actualmente está muy involucrada en la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer y, a la vez, en la Fundación Alejo Peralta (creada por su familia), que apoya a gente de bajos recursos de manera directa. Ella piensa que relacionarse activamente con causas altruistas es una tarea que requiere mucho compromiso y responsabilidad. “Lo que hago es involucrarme teniendo muy presente lo que puedo o no puedo hacer, ya que me gusta ser clara”, comenta Peralta acerca de su postura.
Además de ayudar, quiere que otros ayuden, y es por eso que les ha inculcado a sus hijos dar la mano al otro. “Les digo que hay que pensar en los demás, que no deben hacer a otros lo que no les gustaría que les hicieran a ellos. Esto lo hago de manera cotidiana”, afirma Peralta, quien nunca pierde la oportunidad de explicarles a sus pequeños lo importante que es compartir su tiempo o sus bienes con la gente más necesitada.
A nivel personal, ayudar a los demás ha provocado en ella sensaciones tan satisfactorias como la plenitud y la paz. Y, a nivel social, esta labor tan bondadosa genera equilibrio en su vida diaria, pues Olivia cree que si nos ayudáramos los unos a los otros no habría tanto rencor, resentimiento o diferencias tan marcadas en la sociedad. “¿Se han puesto a pensar en cuál es el factor que nos ayudó a sobrevivir como especie? Porque no somos la más rápida ni la más grande. Lo que nos ayudó a sobrevivir y a evolucionar fue la capacidad de ayuda que tenemos entre nosotros”, reflexiona Peralta. En su caso personal, ayudar le dio la oportunidad de encontrarle sentido a su vida. A las personas que están interesadas en unirse a causas altruistas, Peralta les recomienda que empiecen por hacerlo en pequeña escala. Y, por otra parte, que no se pongan metas tan altas que puedan desanimarlas. Como dice ella, sabiamente: “Paso a paso se logra un camino”.
Alejandra Barros: promotora cultural
La guapa actriz, de 41 años de edad, y orgullosa madre de Luis, de 12 años, promueve la cultura de nuestro país. Protagonista de telenovelas como Hasta que el dinero nos separe y Volverte a amar, Barros es una fiel creyente de promover los valores y la cultura mexicana por medio de historias contadas tanto en teatro como en la pantalla grande. Ella está convencida de que cada uno de nosotros puede aportar su granito de arena.