Supermamás 2014 – Les nace ayudar
Sin otro afán que servir, estas cinco mamás famosas contribuyen a mejorar la vida de otras personas. Verónica Merchant Edad:40 años Causa: Unicef “Una de las maravillas de ser humanos es poder ayudar al...
Verónica Merchant
Edad:40 años
Causa: Unicef
”Si alguien necesita ayuda es la niñez del mundo. Todos somos absolutamente responsables de los niños. Suena a cliché, pero debemos cuidarlos mucho porque ellos son el futuro”.
”Yo hago una donación mensual a Unicef. Tenía un proyecto, pero al final no se logró. Se trataba de dar clases a niños de muy bajos recursos por medio del teatro y la música, acercarlos a un conocimiento de su cuerpo, de la música y de la creatividad. ¿Cómo involucrar a nuestros hijos y a las futuras generaciones en el compromiso de ayudar a los demás? Creo que con la práctica. No se trata sólo de quedar bien, decir: ‘Ya cumplí mi labor de donar’. Eso es una parte. La otra es tomar conciencia de que vas a ayudar a otro ser humano, que hay una persona real detrás de esa necesidad de ayuda. Lo que sucede es que el término compasión se ha mezclado y se confunde con lástima. No es lástima; es la identificación con el otro”.
”También ayudamos a una asociación que apoya a inmigrantes del sur del país. No es sólo mandar ropa, sino decirles a mis hijos para quién va, qué es lo que pasa, crear conciencia. Es un granito de arena. No sé si sea yo un ejemplo, pero es un pretexto para hablar de ello, y eso es importante”.
Edad: 49 años
Causas:Casa de la Sal; Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) de Aguascalientes;
Albergue del Hospital General de Hermosillo, entre otras causas
“Trato de participar en todo lo que puedo, desde apoyar labores que dignifiquen las condiciones de vida de los más necesitados hasta campañas de lectura. Se trata de contribuir en todo lo que se pueda y apoyar siempre a quien lo necesita.
”Me comprometo con las cosas en las que creo y puedo ayudar; al hacerlo estoy involucrando mi vida diaria con mi trabajo, porque van de la mano.
Hay que sensibilizarnos: cuantas más personas estemos conscientes de las cosas que pasan en las ciudades de nuestro país, más personas buscarán la manera de ayudar a los demás.
”Creo en el ser humano, que si participamos unos podemos salvar a otros; es cuestión de voltear a ver lo que está pasando a nuestro lado. Todos debemos ayudar en la medida de nuestras posibilidades y conocimientos. A veces no podemos apoyar con dinero, pero sí con nuestro tiempo, como lo hacen los médicos, los científicos y muchas otras personas que, a través de su especialidad, salen a las calles para hacer algo por los demás”.
Edad: 42 años
Causa: World Vision
“Creo que hay que predicar la ayuda y la solidaridad todos los días. Siempre que puedo, participo en estas cosas. Hay una asociación llamada World Vision (“Visión mundial”) que te propone ayudar a un niño en alguna comunidad con un dinero mensual para su educación. Yo ya tengo años apadrinando a una nena de la edad de mi hija. La idea es darle la oportunidad a todo el mundo de ser exitoso en la vida”.
”¿Por qué es importante hacer labor altruista? Porque todos somos parte de este mundo y no todos corren con la misma suerte, sobre todo los niños. Los niveles de pobreza en el mundo entero son enormes. No podemos seguir viviendo en el mundo con tanto egoísmo. Todos pisamos la misma tierra y respiramos el mismo aire; por eso es importante considerar a los demás, no ser individualistas”.
”¿Qué hago yo para ayudar? Siempre hay formas de hacerlo y no lleva tanto tiempo. Hoy día las cosas nos permiten a todos ayudar. Lo que necesitas es disposición. Es un regalo divino poder hacer algo por los demás”.
Edad: 57 años
Causa: Red Solidaria Década contra la Impunidad A.C.; Casa Xochiquetzal (albergue para trabajadoras sexuales de la tercera edad de la zona de La Merced, en la Ciudad de México); Maratón artístico a beneficio de las comunidades afectadas por los huracanes; Centro de Aprendizaje La Casita A.C.; Gala a beneficio del Hospital Universitario de la Universidad Autónoma de Nuevo León
“La primera causa que recuerdo haber tomado como mía fue a los cinco años de edad. Unos vecinos eran muy pobres (más que nosotros), así que yo vaciaba el frutero con las peras que mi madre compraba y se las regalaba a ellos. Me llevaba un regaño, pero así lo he hecho a lo largo de mi vida.
”Para mí es importante dar. Dar porque sí, alegrarte sin más con la dicha ajena, condolerte con el dolor ajeno. Es un asunto de empatía, pero principia en el seno materno que es nuestro hogar… No se trata de grandes obras (unos dan lo que quieren y otros lo que pueden); es un acto solidario, pero el secreto está en no esperar nada al contribuir al bienestar de alguien más. Esperar algo nos lleva a la desilusión. Ahora se pueden dar abrazos de muchas formas. Yo he recibido muchos y no tengo forma de agradecer tanto.
”Creo en la causa del amor, la justicia, la alegría, el bienestar y los sueños, y me uno de corazón para que el sueño de todas y todos se realice”.
Edad:34 años
Causa: Alimentación saludable
“Gracias a mi trabajo he podido ayudar a muchas personas. Después de hacer una maestría en reversión de enfer-medades crónicas degenerativas con alimentación, me puse a aplicar lo que aprendí para revertir ciertos padecimientos y dolencias.
”Muchas personas enfermas carecen de recursos económicos, y yo pienso que venimos al mundo a ser felices y, desgraciadamente, las enfermedades te consumen. Lo que hago es apoyar con asesoría: les digo qué comer y qué no, si hacer ejercicio o no, si descansar o no, cómo bajar triglicéridos para tener un buen estado de salud. Esto no lo cobro. Mi mejor paga es ver a la gente bien, que salga adelante, porque al final la chamba no la hago yo; la hacen ellos, con voluntad y entrega.
”Considero que es muy importante enseñarles a los hijos, más allá del trabajo donde tienes una remuneración, que hay gente que te necesita y a la que puedes ayudar si tienes voluntad de hacerlo. Yo lo hago siempre que puedo, cuando mis hijos pueden, cuando me dicen te marco a las 4 de la tarde por FaceTime y platicamos. A esa hora me doy un ratito y les digo: ‘Van a tener que regalarme una hora’. O mientras ellos están en su clase de futbol, en la de ballet o en lo que sea; yo me desconecto un ratito para ayudar a alguien más”.