Estas cinco mamás famosas emprenden acciones que mejoran vidas sólo por el gusto de ayudar.
Daniela Magun
Causas: Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/Sida (Censida) y Hospital Infantil de México Federico Gómez
“Desde niña tuve la suerte de ver que mi abuela y mi mamá siempre trata-ban de ayudar”, dice Daniela Magún, conductora, ex integrante del grupo Kabah y mamá de dos niños. “Es algo que te llena el espíritu y te vuelve una mejor persona. Si uno no hace algo en el tiempo que tiene de vida, se pierde de mucho. No forzosamente es apoyar una causa, sino ayudar a alguien que lo necesita, en el día a día.
”Con Censida llevo dos años participando en una campaña de prevención dirigida a mujeres para que se hagan la prueba del sida durante el embarazo, ya que hay un alto riesgo de transmitir la enfermedad al bebé.
”Hace 12 años, cuando estaba en el grupo Kabah, visité el Hospital Infantil de México en una celebración especial para niños que sobrevivieron al sismo de 1985. Desde entonces, cada año trabajo con el patronato del hospital para instalar equipo: ludoteca, DVDs, televisiones, juguetes.
”A mis hijos les platico mucho sobre ayudar. En las fiestas hacemos tres piñatas, una para ellos y dos para regalar a alguna escuela o casa hogar.
”Creo que, como nación, ayudar nos hace fuertes. México se luce cuando estamos en crisis. En esos momentos brillamos, nos unimos, somos uno y nos apoyamos. Si eso sucediera en el día a día, seríamos un mejor país”.
Ingrid Coronado
Causas: Fundación Cimab (Asociación Mexicana Contra el Cáncer de Mama A.C.) y Consejo de la Comunicación
A la cantante y conductora Ingrid Coronado, madre de tres chicos, le gusta ayudar y participar en todas las causas a las que la invitan. Sobre su partici-pación en la campaña Favor de Tocar, que promueve la autoexploración de senos, dice: “El cáncer de mama es una de las principales causas de muerte de mujeres en nuestro país. Pero se puede prevenir, así que si puedo participar (con fotos promocionales, carreras deportivas y tuits) para ayudar a evitar que mueran más mujeres por esta causa, es increíble. Además, Cimab ha ayudado a muchísimas mujeres con apoyo psicológico, implantes y acompañamiento durante la enfermedad, y apoyado también a sus familiares. Quienes estamos al lado de personas que han tenido cáncer sabemos lo difícil que es” (su esposo, el también conductor Fernando del Solar, padece cáncer de pulmón).
Ingrid participa también en la campaña lanzada en marzo pasado para promover la lectura. “Es sencillo dedicar un poco de tiempo para ayudar a quienes no saben leer”, señala. “Estoy muy contenta de poder participar en esta actividad”. Y agrega:
“Apoyo a la fundación La Magia de un Deseo, que se dedica a cumplirles deseos a niños enfermos. Eligen a tres y les preguntan qué regalo quisieran recibir y a qué famoso desean conocer. En un evento, los sientan en un trono y los invitados les dan sus regalos.
”Podemos quejarnos de las cosas que pasan y responsabilizar a quienes nos gobiernan, a Dios y hasta al clima, pero hay que plantearnos qué hacemos nosotros para que eso cambie.
”Yo me siento muy contenta de poder participar en estas campañas. Cuando me invitan a participar en cualquiera de estas causas, siempre acepto. Son cosas que te llenan el corazón y te hacen sentir mucho mejor; alegra ver las sonrisas de esos niños. Es momento de ver cómo podemos ayudar a las personas que con todo el amor del mundo trabajan para ayudar a otras que lo necesitan”.
Susana Harp
Causas: Fundadora de Xquenda, asociación civil creada en 1998 para promover la cultura musical y sensibilizar sobre el cuidado del medio ambiente; Centro de Capacitación Musical y Desarrollo de la Cultura Mixe (CECAM)
Para la cantante oaxaqueña Susana Harp fue muy difícil iniciar su carrera musical. Tuvo que esperar casi seis años para grabar su primer disco; por eso, en 1998 creó Xquenda, A.C., a fin de apoyar a músicos de comunidades indígenas y promover la música tradicional mexicana. “El camino de los artistas independientes es muy complicado”, dice. “Yo trabajé con comunidades indígenas y mi relación con asociaciones civiles era cotidiana; por eso decidí apoyar a artistas independientes y proyectos comunitarios.
”Trato de comprometerme en lo que estoy segura que voy a poder hacer. Hasta ahora hemos aterrizado todo lo que hemos emprendido, y para mí eso es una enorme satisfacción. Un ejemplo de estos logros es el apoyo que damos a los alumnos de la Escuela de Música de Santa María Tlahuitoltepec, conocida como CECAM, en la comunidad mixe de Oaxaca. Hemos logrado hacer dos discos entrañables que presentamos en la Sala Nezahualcóyotl y el Palacio de Bellas Artes (en el D.F.), con la colaboración de Tania Libertad, Horacio Franco, Fernando de la Mora y otros. Con los fondos recaudados hemos hecho cosas para la escuela, la cual tiene un albergue para chicos de otras comunidades que se quedan a dormir, comer y vivir allí.
”Seguimos una ruta muy larga que es hacer los arreglos, ensayar, producir y grabar un disco, distribuirlo en las tiendas y organizar los conciertos. Es un baño de autoestima para los chicos que esas salas se caigan de aplausos… Es muy bonito que lleguen estas agrupaciones y toquen en esos lugares. No es un acto caritativo. Son músicos de gran nivel que merecen tocar en esos espacios. Estas experiencias me dejan una sonrisa en la cara.
”Cada vez es más difícil conseguir apoyos; sin embargo, en Xquenda hemos cumplido siempre con lo que nos proponemos. En Oaxaca hay una tradición muy linda, el tequio, que es convidar de tu oficio. Me encanta compartir, y eso hacemos en Xquenda; los que tenemos la suerte de trabajar en un oficio que nos apasiona abrimos las puertas a otros para que no tengan que esperar tantos años como yo para iniciar una carrera musical”.
Diana Bracho
Causas: “Del amor nace la vista”, Fundación Cinépolis
“Me enamoré de la campaña ‘Del amor nace la vista’ desde que me invitaron a ser vocera”, cuenta la actriz Diana Bracho. “En ella participan gratuitamente los mejores oculistas y oftalmólogos del país, quienes van a los pueblos más pobres y operan de cataratas a mucha gente. Es una labor increíble, y los resultados son impresionantes. Yo he participado cinco años en la campaña, y estoy convencida de apoyar para que el proyecto siga adelante.
”En una ocasión me invitaron a una experiencia de campo en un pueblo de Durango. Las operaciones las hacían cinco médicos en casas de campaña. Había largas filas de ancianos, jóvenes y niños esperando su turno, y pasaban de cinco en cinco.
”Es asombroso cuando les quitan el parche y ven bien por primera vez; me conmovió el caso de un hombre al que no lo dejaban salir de su casa porque no veía, y a una señora no le permitían cargar a sus nietos porque creían que los iba a contagiar de cataratas.
”Estoy orgullosa de la Fundación Cinépolis. He comprobado su compromiso social y estaré ahí cuando me necesiten. No me siento mejor que nadie; todos tenemos la obligación de compartir lo que somos y tenemos. Esta campaña es excelente porque da resultados palpables. Colaborar con ellos es una experiencia fantástica y un regalo que me ha dado la vida”.
Cecilia Suárez
Causas: Greenpeace, Amnistía Internacional y Parto humanizado en el Hospital General Dr. Manuel Gea González, en el D.F.
Cecilia Suárez, actriz de cine, televisión y teatro, es una activista incansable. “Mis primeros maestros en acciones de ayuda fueron los amigos de Greenpeace”, dice. “Hace muchos años me invitaron a participar en una campaña antitransgénicos; no sabía yo qué eran, así que les pedí artículos sobre el tema. Entre más leía, más quería saber. Eso hizo que entrara a la campaña con mucho anhelo de ayudar y cambiar las cosas. Luego continuamos con temas de océanos y deforestación. Ellos me enseñaron que podemos involucrarnos en estos asuntos, defender las cosas en las que uno cree, sobre todo las que son justas. Sigo colaborando con ellos, los admiro y respeto muchísimo porque son muy valientes. También participo en Amnistía Internacional. La gente que trabaja allí gana muy poco; lo hacen porque creen en lo que están haciendo y son un gran ejemplo para todos”.
”Mi parto fue natural, en agua y sin anestesia. Haberle servido a mi hijo como un vehículo para que naciera sin recurrir a intervenciones ni fármacos fue un honor inmenso. Desde que parí me interesé mucho en el alto índice de cesáreas que se practican en nuestro país, y en la cantidad enorme e innecesaria de mujeres que mueren durante el parto.
”Hace dos años, cuando fui miembro del consejo consultivo de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres, propuse realizar partos humanizados en hospitales públicos. Fue muy difícil intervenir porque hay mucha inercia y resistencia. Pero gracias al doctor Mucio Moreno Portillo, director general del Hospital General Manuel Gea González, se nos abrieron las puertas. Participaron 30 instructoras de parto voluntarias que donaron su trabajo
durante tres meses.
”Ellas cubrían los tres turnos del hospital y ayudaban a las mujeres durante la labor de parto. Antes de parir, esas mujeres recibían un curso psicoprofiláctico gratuito; se les orientaba sobre alimentación y tomaban clases de yoga junto con la persona que las acompañaría durante el parto. Hasta la fecha, más de 100 mujeres han parido de manera natural en ese hospital.
”El objetivo del proyecto es apoyar los derechos de la mujer en la salud obstétrica y promover el parto natural. Me gusta ver a las mujeres satisfechas, contentas de saber lo que su cuerpo es capaz de hacer. Eso las empodera”.