Supermamás 2016 – Poder para todas
La misión de Mariana Baños y su fundación es ayudar a escapar de la pobreza, la ignorancia y la violencia a mujeres y niñas vulnerables. Para las niñas de la ciudad de Tlapa, Guerrero,...
Por mucho tiempo las madres de esas niñas no cuestionaron la práctica, hasta que intervino Mariana Baños Reynaud. Una de ellas le dijo: “No sabía que estaba mal venderlas. Ahora lo comprendo”.
Pero, ¿cómo logró esa mujer liberarse de tan aberrante costumbre? Mariana, un alma noble e incansable, está detrás de esa historia de superación y de miles otras.
El peso de la realidad
Chimalhuacán, el municipio con mayor concentración de personas en situación de desventaja del Estado de México y uno de los más pobres, podría ser considerado una vergüenza nacional por la precariedad, el hacinamiento y el analfabetismo que reinan en él. A esa zona marginada, repleta de viviendas de cartón junto a un tiradero de basura gigantesco, un día llegó una muchacha decidida a transformar vidas.
A pesar de su juventud, Mariana no era una improvisada. Su espíritu altruista se había forjado al ver la incansable labor social que su madre realizaba a favor de personas aquejadas de parálisis cerebral, y participando también en misiones de su escuela en beneficio de los más desfavorecidos. “Así descubrí la necesidad de tantas personas”, dice. “Pero lo que más me conmovió fue la entrega de la gente hacia nosotros. Se suponía que iba yo a ayudar, pero era la que salía más beneficiada”.
Con la experiencia que adquirió tras un voluntariado en España con niños huérfanos y enfermos terminales y el ímpetu de su juventud, Mariana abrió una escuela en medio del basurero de Chimalhuacán. A pesar de sus esfuerzos, sin embargo, la situación de sus alumnos no mejoraba porque procedían de familias disfuncionales. Fue así como comprendió que debía dar un golpe de timón.
Poder para las mujeres
La mujer cumple un papel fundamental en la integración familiar, así como en la formación y socialización de los hijos. Mantiene la unión, fortalece los vínculos afectivos, contribuye a disminuir los niveles de violencia y a prevenir la delincuencia. Con estas ideas en mente, Mariana supo que su prioridad debían ser las madres de familia, de manera que empezó a darles pláticas sobre desarrollo humano. Charlar y convivir con ellas le permitió identificar sus problemas más apremiantes.
Con el tiempo Mariana extendió su labor a otras comunidades del país, y en ellas siempre escuchaba la misma queja: las mujeres carecen de recursos de ayuda. Esa necesidad la llevó a crear Fundación Origen, “una plataforma de acompañamiento emocional y legal con calidad humana y profesionales expertos que brindan soluciones eficaces para mejorar la salud emocional femenina”.
Línea de Ayuda Origen, el primer pilar
Esta línea telefónica surgió cuando Mariana constituyó legalmente Pro Ayuda a la Mujer Origen. Cuando una mujer llamaba al 040 (teléfono de información) para solicitar el número de algún servicio de emergencia, le daban el de la línea de Mariana, así que la Fundación Origen empezó a atender llamadas de mujeres que tenían problemas. “Iniciamos con un teléfono y una psicóloga, y al cabo de un año teníamos dos estaciones que atendían unas 10 llamadas”, cuenta. “Ahora tenemos 25 estaciones y recibimos 3,000 llamadas al mes”.
En la actualidad Línea de Ayuda Origen es un 01800 que brinda atención psicológica y orientación legal de forma gratuita y confidencial. Es un servicio generador de confianza en el que psicólogos y abogados profesionales ofrecen apoyo emocional con base en la terapia breve e intervención en crisis a toda persona que lo solicita, así como asesoría jurídica.
Mariana sabe que cada mujer que solicita asistencia es única, de manera que, para realizar un seguimiento personalizado, Fundación Origen creó un software que almacena la información y el estatus de cada mujer atendida. Así pueden saber con precisión a cuál de las 6,000 instituciones con las que tienen convenio se remitió a cada mujer y si recibió o no la ayuda apropiada.
Tanto éxito ha tenido la línea, que en 2014 Fundación Origen firmó un convenio con la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres para renovar el programa federal “Háblalo”, el principal servicio de atención a mujeres que sufren violencia. Desde entonces han atendido más de 17,000 llamadas.
Casa Origen, un lugar para el desarrollo personal
“Mi hija ya no se suicidó tras el abandono de su pareja”. “Ya no golpeo a mis hijos; mejor hablo con ellos”. “Hoy me valoro más y sé cuáles son mis derechos”… Las historias de éxito suscitadas por la Línea de Ayuda Origen son incontables, pero Mariana sabía que debía hacer algo más por las mujeres para empoderarlas, así que en agosto de 2004 inauguró en la Ciudad de México el primer Centro Integral para la Mujer Casa Origen.
Casa Origen ofrece cursos, talleres y conferencias para el desarrollo personal femenino. Entre los talleres figuran “Palabras que unen”, enfocado a mejorar la comunicación, y “Queremos regalarte una estrella”, que impulsa el desarrollo individual. “Aquí se construye de modo positivo”, dice Mariana. “No se trata de ver qué tan mal está tu vida, sino qué tienes para mejorarla”.
Con base en esta filosofía, Fundación Origen desarrolló un programa que premia cualidades como la responsabilidad y la empatía. “A las mujeres se les da una cartilla en la que acumulan puntos por sus buenas actitudes. Cuando alcanzan el máximo pueden acudir a una tienda de Fundación Origen y elegir un premio entre los artículos que nos donan en especie”. El programa fomenta el reconocimiento de las virtudes y fortalezas propias, pero también de las cualidades ajenas. “En nuestros programas hay un constante reconocimiento, lo cual es indispensable para el ser humano”, dice la fundadora.
Ante el éxito del primer Centro Integral para la Mujer Casa Origen, Mariana decidió extender el modelo a centros comunitarios para mujeres de escasos recursos en el interior de la República. Hoy existen seis centros en el país, que han beneficiado a más de medio millón de personas.
Fundación Origen actualmente está conformada por 120 personas, cuyos esfuerzos se concentran en campañas de capacitación laboral. “Nos interesa que las mujeres tengan empleo y un ingreso fijo, pues eso repercute en el bienestar familiar”, añade Mariana.
Una forma de vida
Mariana exhorta a quejarse menos y actuar más: “Debemos ser más sensibles a las necesidades de los otros, y eso nada tiene que ver con tener dinero. Es solidarizarnos, comprometernos, hacernos corresponsables para tener un mejor país”.
La filantropía es una forma de vida, asegura. “No puedo imaginarme haciendo otra cosa, sobre todo porque la primera beneficiada soy yo, y lo agradezco. Para mí, es un privilegio poder ayudar. Creo que el corazón es un músculo que cuanto más se ejercita, más crece”.
Aún recuerda una de las primeras llamadas que recibió Línea de Ayuda Origen. “Era una mujer que tenía una grave codependencia hacia su pareja, un hombre adicto y abusivo, así que cuando él la abandonó, en vez de sentirse aliviada quería matarse y matar a sus hijos con veneno para ratas”, dice. “Estuvo en terapia dos años, y logramos sacarla adelante”.
Esas historias son la motivación de Mariana, y lo que confirma que las personas altruistas son invaluables. “Dicen que en la vida nadie es indispensable”, señala, “pero aquí sí, pues si dejas de ir a una comunidad a impartir un taller o no consigues los fondos suficientes para una campaña, el daño es mayúsculo, porque aquí no estamos vendiendo productos, sino cambiando vidas”.
El mensaje más importante que Mariana quiere transmitir a cada mujer es que siempre hay un camino diferente. “A veces pensamos que estamos marcadas, pero no es así; siempre hay alternativas”, afirma. Y aunque no le gusta hablar de números sino de historias positivas, los logros de Fundación Origen en 17 años han impactado positivamente a un millón de personas, una proeza que sin duda debe ser reconocida.
Si deseas apoyar la causa de Mariana o saber más sobre su fundación, visita: www.origenac.org
Facebook: FUNDACIÓN ORIGEN
Twitter: @FundacionOrigen