Gajes del oficio: Pensándolo bien
A la mitad de una cena a la que asistieron mi esposo y sus colegas de la oficina, a uno de ellos se le pasaron las copas. Al sentirse mareado y con sueño…
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A la mitad de una cena a la que asistieron mi esposo y sus colegas de la oficina, a uno de ellos se le pasaron las copas. Al sentirse mareado y con sueño…
Este proyecto no es de los que podemos terminar en un santiamén. Más bien se parece a una cebolla: tiene varias capas que debemos ir quitando una por una…
Una mujer llamó al servicio de asistencia técnica donde trabajo, quejándose de que no podía enviar mensajes electrónicos. Cuando terminé…
Mi madre se fue a vivir a otra ciudad, y al poco tiempo hizo una primera visita al centro médico de la localidad. El doctor que la atendió revisó…
La Navidad pasada, mi esposa, Laura, vigiló estrictamente todo lo que comía para no subir de peso, como otros años. Me pidió que escondiera sus bocadillos.
Cuando fui a Estados Unidos a estudiar una maestría, mi mamá me pidió que le enviara un poco de ginkgo biloba, hierba que se usa para mejorar la memoria.
Tres amigas y yo estábamos en mi casa jugando un juego de mesa con cartas que hacían distintas preguntas, y nosotras teníamos que elegir…
Un sábado por la mañana, cuando me disponía a entrar a una atestada tienda, vi que dos hombres se estaban disputando el último carrito de compras…
Cierto día estaba charlando con mi hermano en la sala de mi casa acerca de que hay que proteger las computadoras para que no les entren virus…
Estaba llegando al final de mi último trimestre de embarazo, y mi hija Savda, de seis años, esperaba con ansias la llegada de su hermanito.
Hace medio siglo, en 1967, una lectora nos contó sobre una de las felices consecuencias, no intencionadas, que resultan de compartir la revista Selecciones.