¿Cómo se trataban las enfermedades mentales en el siglo XIX?

Atado a una silla, el paciente se estremecía cuando el chorro agua helada caía sobre su cabeza. La conmoción resultante tenía por objeto apartar las ideas fijas o ilusiones que pudiera albergar el enfermo, y la dureza del remedio debía compensarse con palabras amables y bromas. Pero éstas no se producían. En cambio, los enfermeros […]