La risa, remedio infalible: Un gorila entra a un bar…
Un gorila entra a un bar y ordena un martini. Asombrado, el cantinero piensa: “Caray, supongo que debo preparar el trago”.
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Un gorila entra a un bar y ordena un martini. Asombrado, el cantinero piensa: “Caray, supongo que debo preparar el trago”.
Una mañana le dije a mi esposa, mientras le mostraba dos corbatas:—¿Cuál uso? Tengo una reunión importante hoy.—Pues… las dos están bien —respondió ella.
Mi jefa, que vive en una casa muy antigua de antes de la Guerra Civil, le comentó a una amiga suya que no usa el agua de la ciudad.
Cierta vez, a mi hija de seis años le dejaron de tarea en la escuela dibujar un reto que creyera ser capaz de superar. La niña hizo una ilustración…
Como trabajadora social, estoy acostumbrada a enfrentar todo tipo de situaciones. Aun así, en cierta ocasión estaba subiendo las escaleras para entrar a la corte…
Una mujer entra en una tienda de abarrotes y le dice al dependiente: —¿Me puede dar un kilo de azúcar, por favor? —¿Refinada? —contesta el empleado desde el mostrador. —Mi buen señor, ¿podría usted, con su grácil destreza, dispensarme un kilo de ese bello y dulce néctar de caña? —vuelve a decir la mujer. Enviado […]
Trabajo en una guardería, y cierta vez les pregunté a los niños a mi cargo sobre los ruidos que hacen los animales. Ellos acertaron en todas…
Cierta vez fui a comer a un restaurante francés y le pregunté al mesero: “¿Disculpe, tiene ancas de rana?” Él respondió afirmativamente…
Durante unas vacaciones en las que visitamos el zoológico de Chapultepec, en la Ciudad de México, nos llamaron la atención…
Sin discusión Cliente: Por favor, elimine el círculo innecesario al final de la frase. Yo: ¿Se refiere usted al punto? Cliente: No me importa cómo lo llamen ustedes, los diseñadores gráficos; es antiestético. Bórrelo. clientsfromhell.net En una ocasión, Amy Chozick, escritora del periódico The New York Times, dio un ejemplo de cómo era trabajar en […]
¿Cómo saber cuándo está demasiado larga tu barba? Cuando los comentarios dejan de ser “¡Oye, me encanta tu barba!” y se convierten…