El café tiene la acidez suficiente para empeorar padecimientos como el síndrome del intestino irritable, el reflujo, las úlceras y la acidez.
El café, una de las bebidas más consumidas en el mundo, es uno de los primeros ingredientes que deben de eliminarse de la dieta cuando existen problemas de acidez estomacal, algo muy común.
El café está compuesto por más de 1,000 sustancias químicas como aminoácidos, azúcares, lípidos, vitaminas y minerales, proteínas, alcaloides. Estas sustancias varían en su concentración según la variedad de café y el grado de tostado, pero en general esta bebida es considera ácida.
Las variedades más comunes de café tienen un pH de entre cuatro y cinco, acidez suficiente para empeorar padecimientos como el síndrome del intestino irritable, el reflujo, las úlceras y la acidez, esa sensación dolorosa que se presenta en el esófago.
Para una adecuada digestión el pH del estómago varía entre 3.5 y 4; si el pH es superior se tiene la sensación de pesadez. Los antiácidos lo que hacen es mantener la acidez estomacal en torno al 3.5, el ph ideal.
Entre el 19 y el 40 por ciento de los mexicanos padece agruras o reflujo por lo menos una vez al mes, según información de la revista ‘Gastroenterología de México’.
Pero la buena noticia es que tienes la capacidad de modificar un poco las notas del café cuando lo preparas. Hay ciertos trucos que te ayudarán a controlar la acidez natural de esa bebida. Uno de esos trucos es ¡el bicarbonato! Sí, ese tipo de sal te ayudará a volver a disfrutar esa taza de café que tanto añoras.
Resulta que el bicarbonato de sodio es una mezcla alcalina capaz de neutralizar la acidez natural del café. El simple hecho de agregar un cuarto de cucharadita de bicarbonato a tu taza de café logra que el estómago lo digiera con más facilidad; ah, y sin modificar en nada el sabor de tu oscura bebida.
El bicarbonato de sodio o bicarbonato sódico es uno de los antiácidos más populares; su acción es rápida y potente, pero su uso prolongado produce un efecto secundario que incita a que el estómago aumente su producción de ácido clorhídrico como compensación por el que ha sido neutralizado por el antiácido.
Si haces uso de este remedio no deberás prolongarlo por más de dos semanas seguidas. Además, como contiene sodio, debe ser usado con precaución por las personas que realizan dietas bajas en sodio, las hipertensas y las que presentan problemas renales. Ah, y el bicarbonato solo puede usarse en café preparado con agua, no con leche.
Recuerda que el sabor del café se modifica según el tipo de grano (suave o duro), el proceso de elaboración (natural, honey, etc), el tipo de agua que uses (garrafón, filtro, agua dura como la de ciertas zonas geográficas) y su temperatura.
Prueba diferentes maneras de prepararlo para ver cuál le cae mejor a tu estómago.
Fuentes: Gerencia Técnica de Genicafé; Revista Chilena de Nutrición; Elsevier, empresa de análisis de información global; Perfect Daily Grind, multiplataforma global especializada en café.
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