¿Te cuesta decir “no”? Cómo evitar las cosas molestas en tu vida

La capacidad para decir no consiste en poder decirlo, negarte a las peticiones que resulten oportunas, sin consecuencias negativas a nivel emocional o personal. Sin embargo, hay muchas personas a las que les cuesta. Pero ¿por qué tienen este problema?.

¿Por qué puede ser complicado decir no a las personas?

Miedo a la reacción de los demás

Una de las causas más comunes para la dificultad en decir que no, es el miedo a la reacción de los demás. Puede ir desde las personas que tienen miedo a ofender o hacer daño a los demás con su negativa a las personas que temen la reacción de los demás al negarse.

Por ejemplo, suelen tener miedo a un enfado de alguien.

Sentimientos de culpabilidad

Otra de las respuestas más comunes a el porqué de esta dificultad, es la presencia de sentimientos de culpa. Muchas personas tienen la idea irracional de que para cumplir con las expectativas o para ser buenos en su rol, no deberían de decir que no.

Un pensamiento muy habitual suele ser: “si le digo que no le hago el favor, no seré un buen amigo”.

Baja autoestima

Las personas con una baja autoestima, suelen tener dificultades para decir no. Esto sucede debido a que las ideas negativas que tienen sobre sí mismos y su capacidad.

Estas ideas generan conductas de evitación de determinadas acciones que creen que no van a saber afrontar. Negarse a alguna petición, es una habilidad que mucha gente considera compleja, por lo que estas personas tendrían la tendencia a evitar llevarla a cabo.

Dices no: lo rechazas cortésmente

Este es una genialidad. Te está pidiendo el favor, pero le agradeces por pensar en ti mientras cierras la puerta con firmeza.

Funciona con casi cualquier tipo de solicitud, y el autor de la pregunta rara vez sabe cómo responder, por lo tanto, ¡no hay rechazo!

Sugieres un compromiso más pequeño

Aquí estás dejando en claro que no estás disponible para la tarea que se te impone, pero tampoco está rechazando por completo a la persona que lo necesita. Nadie puede odiarte cuando te ofreces a echar una mano en otra parte.

Hazlo según tu horario

Este es el código para “No tengo espacio en mi vida para eso, y si lo asumiera, no solo no se haría, sino que probablemente terminaría volviéndome loco”. Se trata tanto de nivelarte contigo mismo como con la persona que pregunta.

Hazlo por ti mismo

Todos hemos escuchado esto antes. Pero un rechazo tradicional aún puede ser genuino si primero felicitas al autor de la pregunta o al sujeto de la pregunta, y luego enfatizas que no es la opción adecuada o que no tienes tiempo en tu agenda.

Deja la puerta abierta

Aquí estás realmente interesado en mantener esta opción abierta para volver a visitarla cuando tenga más tiempo, pero te permite priorizar otras cosas primero. Además, te da a la responsabilidad de comunicarte nuevamente, lo que significa que no serás golpeado con persistentes molestias por parte del autor de la pregunta.

Ofrécete como voluntario a otra persona

Este es un no sólido, con un lado generoso de ayuda. ¡Y piensa en todas las personas maravillosas que puedes recomendar en tu lugar!, por ejemplo, puedes sugerir a un vecino entrometido.

Incluye tu opinión

A veces está bien usar tu ‘no’ para dejar las cosas claras sobre tu posición, especialmente cuando la solicitud va en contra de tus valores. “Me temo que no apoyo esa causa/candidato/organización”. Ahora descubre cómo ser amable sin ser grosero en el intento. 

Tomado de rd.com How to Say No to Annoying Things in Your Life (Without Feeling Like Everyone’s Going to Hate You)