Cuando lo recibas, haz rendir tu aguinaldo
El aguinaldo es una merecida remuneración extra por tu trabajo a lo largo del año. Esta es una guía para que le saques el máximo provecho.
Se acerca el fin de año, con sus luces de colores y el ánimo de compartir cariño y armonía con nuestros seres queridos. Para solventar las compras y gastos que se avecinan contamos con un gran aliado: el tan anhelado aguinaldo.
Salda parcial o totalmente una deuda, te permitirá reducir los intereses y pagar menos.
Si liquidas el adeudo completamente, podrás destinar la cantidad de dinero que abonabas a la compra de otro bien que desees, o depositarla en una cuenta de ahorros.
Los imprevistos pueden ocurrir en cualquier instante, así que, ¿por qué no tener un fondo para hacerles frente? Disponer de dinero en efectivo puede sacarte de muchos apuros. Con el aguinaldo que recibas puedes empezar a crearlo.
Además de ofrecerte seguridad y solvencia para el futuro, el fondo para el retiro te permite obtener algunos beneficios fiscales.
Otra manera de aprovechar el aguinaldo es hacer realidad algún deseo o propósito, como reparar el auto, pintar la casa o hacer un viaje en enero con tus seres queridos.
La tradición del aguinaldo se remonta a los antiguos romanos, se cultivó durante la Edad Media y pasó de ser un ritual pagano a una costumbre religiosa. A lo largo de la historia el aguinaldo ha adoptado muchas formas, desde recoger verbena en el bosque hasta obsequiar muebles, agendas, bendiciones y dulces.
En la actualidad el aguinaldo es más práctico, ya que se entrega en dinero de uso común.
En nuestro país, el aguinaldo es una remuneración que perciben los trabajadores asalariados de manera adicional a sus pagos quincenales o mensuales.
Es un derecho que tienen todos los trabajadores asalariados, y está regulado por la Ley Federal del Trabajo.
En virtud de esto se considera una obligación que tienen los patrones, y no cumplirla es motivo de sanciones y multas.
La ley establece que los patrones tienen la obligación de pagar el aguinaldo a sus empleados antes del 20 de diciembre. Como ya se mencionó, es una remuneración muy oportuna porque coincide con la costumbre de dar regalos en Navidad y las compras de fin de año.
De acuerdo con el artículo 87 de la Ley Federal del Trabajo, el monto mínimo del aguinaldo debe ser el equivalente de 15 días de salario. Si quieres calcularlo en este momento preciso, tienes que conocer el monto exacto de tu sueldo diario. Multiplica ese número por 15, y así sabrás la cantidad mínima de dinero que recibirás.
Si trabajaste para dos o más patrones en el transcurso del año es muy probable que te preguntes qué pasará con tu aguinaldo. Afortunadamente, la ley se ha reformado en beneficio de los trabajadores, y es una obligación de las empresas pagar la parte proporcional del aguinaldo por el tiempo trabajado.
Cuando un empleado recibe una liquidación por despido o un finiquito por renuncia, debe recibir esa parte proporcional. La del aguinaldo se calcula dividiendo el número de días del aguinaldo anual que otorga la empresa entre los 365 días del año, y multiplicando el resultado por el número de días que laboró el trabajador en el año, incluidos los días de descanso semanal y los festivos.
La ley tiene previsto aplicar una multa —que va de 3 a 315 salarios mínimos— cuando el patrón no paga oportunamente el aguinaldo, o cuando paga un monto menor a 15 días de salario.
Si no recibes a tiempo el aguinaldo, o no quedas satisfecho con el monto, acude a la Procuraduría Federal de la Defensa del Trabajo (PROFEDET). Este órgano de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS) —una de cuyas tareas es proponer soluciones a los trabajadores y los patrones por medio de la conciliación— te brindará la asesoría necesaria.
Y otra cosa muy importante: en caso de que lo requieras, te puede representar gratuitamente en un juicio.
¿Cómo usas tú aguinaldo?