Tu cara podría pagar el costo de estar frente a tu celular
Estudios revelan que algunas fuentes de luz no solares como computadoras, teléfonos o televisiones pueden ocasionar alteraciones dañinas en la piel.
Estudios revelan que fuentes de luz no solares pueden ocasionar alteraciones dañinas como hiperpigmentación, melasma y envejecimiento prematuro.
El uso excesivo de dispositivos electrónicos puede generar, además del desgaste visual y otras alteraciones, daño a la piel por la luz que emiten cuando son usados de manera constante y prolongada, alerta la Fundación Mexicana para la Dermatología (FMD).
A pesar de que el primer factor de riesgo para desarrollar algunas enfermedades de la piel –como el melanoma– es la radiación solar, “algunas fuentes de luz no solares como lámparas, pantallas de computadoras, teléfonos móviles o televisiones pueden ocasionar alteraciones dañinas en la piel”, explicó la doctora Rossana Janina Llergo Valdez, presidenta de la FMD.
Una exposición prolongada a este tipo de luz artificial –refirió– aumenta el riesgo de padecer hiperpigmentación (obscurecimiento de un área de la piel), melasma (manchas en la piel mejor conocido como paño) y pérdida de elasticidad debido a la disminución de la producción de colágeno, elastina y ácido hialurónico, lo cual provoca un envejecimiento prematuro.
La también dermato-oncóloga comentó que algunas personas detonan su afección dermatológica por la exposición a la luz solar y otras tienen mayor sensibilidad a la luz artificial, por lo que tienden a manifestar algún tipo de enfermedad en la piel. “El daño que puede provocar la luz artificial dependerá de la cercanía y la exposición que la persona tenga” expuso.
La especialista reconoció que en la actualidad es casi imposible desconectarse y no aprovechar la tecnología, así que es importante incorporar a la rutina diaria el uso de protectores solares con FPS mayor de 30, incluso en lugares techados o cerrados como casa u oficina.
También es importante evitar el uso de dispositivos durante la noche y emplear dermocosméticos que en su formulación contengan antioxidantes, hidratantes y reparadores del daño solar.
La doctora Llergo también aconsejó:
Existen diversos tratamientos para combatir el daño que se genera en la piel por la exposición a luces artificiales. Una de ellas es la quimioexfoliación, conocida también como peeling, que ayuda en el tratamiento del fotoenvejecimiento.
Este procedimiento —al igual que otros tratamientos realizados en el consultorio con éxito como la Luz Pulsada Intensa y el Láser CO2 Fraccionado— disminuye las manchas y las líneas de expresión.
Pero aunque existen herramientas tecnológicas que pueden disminuir el problema, nada más importante que la prevención, así que se recomienda una dieta rica en antioxidantes y consultar a un dermatólogo para tener un diagnóstico y tratamiento que ayude a mejorar la función de barrera de la piel y reducir el envejecimiento prematuro.