¿Cuánto tiempo ha pasado desde que iniciaste tu carrera profesional? ¿Cuántos años llevas dedicándote a lo que te dedicas? ¿Si hoy fuera el último día de tu vida, estarías haciendo exactamente lo que haces, sin dudarlo?
Muchas preguntas vinieron a mi mente cuando vi esta película que se estrena en abril y que toda persona empleada debe ver porque refleja una situación muy típica en nuestros días por el choque generacional y la infelicidad laboral.
Se trata del señor Lino, un hombre que ha pasado 39 años de su vida trabajando en un almacén en donde literalmente no pasa nada, y quien está a punto de jubilarse para entregarle el puesto al joven Nin.
En la historia vemos a dos desconocidos obligados a compartir un espacio, en el silencio incómodo, en la confrontación de distintos modelos de hacer las cosas y en el fondo: en el hastío de dejar que pase el tiempo sin hacer lo que verdaderamente les apasiona.
En entrevista con Selecciones, Jack Zagha, Director de Almacenados, explica que quiso mostrar la importancia de encontrar un sentido al trabajo: “Nosotros tenemos la fortuna de hacer lo que nos gusta, hacer cine nos apasiona, pero no todos tienen esa fortuna, para mi esa es la tragedia de la película”.
“La mayoría de la gente nunca se descubre qué es lo que quiere hacer en la vida, qué le apasiona, qué puede aportarle al mundo. La mayoría de la gente no siente que puede hacer la diferencia y la realidad es que sí, que todos nacemos con un talento único e irrepetible y al no darte cuenta de esto acabas aceptando cualquier cosa que venga en el camino y trabajando en algo que no te llena”.
En mi opinión, como coach ontológico, las personas tenemos dos opciones: vivir la vida o permitir que simplemente la vida nos suceda.
Esta historia, interpretada por José Carlos Ruiz en el papel de Lino, y Hoze Meléndez como Nin, nos muestra el inevitable y a veces cruel paso del tiempo. Los minutos siguen acumulándose, pero ¿de qué estamos llenando cada uno de estos? ¿Qué estamos aportándole al mundo con lo que hacemos?
Frases –que seguramente has escuchado- como: “las cosas siempre se han hecho así”, “aquí vamos a lo que vamos”, son las razones que el señor Lino hizo entender a Nin cuando éste cuestionaba tantos de los absurdos que ocurrían en el almacén, como permanecer once años parado porque sólo había una silla o checar tarjeta siete minutos antes de la hora de entrada porque el reloj siempre estuvo mal.
Por muy absurdo que parezca, ¿cuántos de nosotros no caemos en situaciones similares al no atrevernos a cuestionar las reglas para después innovarlas? ¿Cuántas veces no simplemente nos enfocamos en seguir órdenes y no nos preocupamos por mejorar las cosas?
Para José Carlos Ruiz, su personaje vive atrapado en un desencanto, el desencanto de no hacer nada, de estar sin crear, sin comprometerse con su tiempo, con sus manos y su creatividad.
Pero en el fondo está la consciencia sobre la relevancia que tiene tu trabajo, señala Jack Zagha. Por más monótono que este sea, hay una forma de encontrarle un sentido:
“Si tu entiendes que lo que haces, por más elemental que sea, no funcionaría sin ti, puedes darle un mayor sentido a tu trabajo, puedes hacerlo mejor y sobre todo sentirte más feliz durante la jornada laboral, porque sabes que lo que estás haciendo es importante”.
Por otra parte, ¿cuántos jóvenes no llegan con todo el ímpetu e iniciativa a su primer trabajo, y el ambiente nocivo y la apatía de los demás colaboradores se encargan de apagar, poco a poco, cada uno de sus sueños?
Para Hoze Meléndez, el principal mensaje de la película para los jóvenes es “verse reflejados en Nin para que no les suceda lo que le sucedió a él, que aun siendo un muchacho con muchas herramientas, conocimientos y posibilidades, se desvió de su objetivo, se dejó cegar por tener un trabajo estable y se sintió conforme”.
Tal como lo dice el slogan de la película: “El tiempo pasa”, el tiempo es implacable, no perdona, es lo más valioso que tenemos y es responsabilidad de cada persona hacer algo trascendental con su tiempo.
Viktor Frankl, psiquiatra y neurólogo austriaco, creador de la Logoterapia (terapia del sentido) y autor del libro “El hombre en busca de sentido”, nos habla de la responsabilidad que vive en cada hombre para brindarle un sentido a su trabajo: “No es una profesión determinada la que le da al hombre la posibilidad de realizarse. No es la profesión concreta que se ejerce, sino el modo como se ejerce”.
Almacenados es una comedia que parte del conflicto laboral, productividad, eficiencia y motivación para al final levantar una reflexión sobre el paso del tiempo y el sentido de la vida. No dejes de verla, estará en cines a finales de abril.
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