¿Te gusta comer gis, tierra o hielo? Podrías tener este trastorno
Existe un trastorno, una enfermedad psiquiátrica caracterizada por la ingesta de sustancias que no son nutritivas como papel, piedras o tierra.
El trastorno de pica es una enfermedad psiquiátrica caracterizada por la ingesta de sustancias que no son nutritivas como papel, piedras o tierra. Toma su nombre del latín pica pica que quiere decir urraca, un ave que suele ingerir objetos inertes no alimenticios y robarlos como ritual de cortejo.
Este fenómeno es considerado normal en niños menores de dos años. Estudios estiman que entre un 10 y un 30 por ciento de los infantes de menos de seis años presenta esta conducta sin ningún tipo de repercusión posterior. Otros grupos que “gustan” de esta práctica son las personas con discapacidad y las embarazadas, quienes tras el parto la superan.
Pero ¿por qué pasa esto? Existen tres posibles hipótesis:
Se sabe que es común entre adultos que gustan de sentir ciertas texturas en la boca. Además, suelen tener una fijación por una sustancia en concreto y la ingieren a escondidas aunque, en ocasiones, lo hacen públicamente para llamar la atención.
No existen medidas preventivas específicas contra el trastorno de pica
La antropología ha documentado que en diversas culturas existe la ingesta de tierra sin que se considere una patología. En infinidad de casos responde a un déficit de hierro o de zinc que se intenta suplir con la ingesta de estos minerales en la tierra, sin que la persona sea consciente de su carencia.
En otras ocasiones la ingesta de estas sustancias es para aliviar ciertos síntomas digestivos como ardor de estómago (pirosis), náuseas o vómitos. A nivel psicológico, diversas teorías enfocan este trastorno como un retraso madurativo pero, como ya se ha mencionado, es normal llevarse cualquier objeto a la boca hasta aproximadamente los dos años de edad.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos la gente con este hábito puede consumir:
Según el tipo de ingesta, así como la frecuencia, la gente con esta práctica puede padecer:
Se diagnostica con base en cuatro criterios:
El diagnóstico también de este trastorno se basará en la historia clínica del paciente, quien luego deberá realizarse un análisis de sangre para valorar las posibles sustancias tóxicas que puede haber ingerido, así como valorar los niveles de hierro, zinc y otros oligoelementos.
A veces es necesaria la realización de una prueba de imagen como una radiografía o una tomografía axial computadorizada (TAC). En casos específicos se requiere hasta de una fibroscopia.
No existen fármacos específicos para esta enfermedad, pero en ocasiones se recetan inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS), como la sertralina, la fluoxetina o la paroxetina. Si se trata de deficiencias de hierro, zinc u otros elementos el cuadro puede resolverse en parte con el aporte de estas sustancias, pero el tratamiento del trastorno de pica se basará en un entorno familiar favorable así como terapia psicológica.
Fuentes: Facultad de Medicina de la UNAM, Mapfre y la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.