¿Te llevas el celular al baño? Te decimos por qué no es bueno para tu salud
Parece algo absurdo e inofensivo pero la realidad es que no lo es. Aquí te contamos por qué es mejor no llevarte tu celular al baño.
Si eres de los que no suelta el celular y hasta el baño se lo lleva, quizás es momento de dejar ese hábito. Parece algo absurdo e inofensivo pero la realidad es que no lo es. Aquí te contamos por qué es mejor no hacerlo.
Sabemos que el uso del celular se volvió una parte integral de nuestra vida, y muchas personas no pueden resistirse a la tentación de llevar su móvil al baño. Pues digámoslo así , éste nos hace compañía y nos permite ver videos, imágenes etc, mientras hacemos nuestras necesidades.
Y, por supuesto, esta práctica ha generado un extenso debate sobre la conveniencia y los posibles riesgos asociados. Esto se debe a que, aunque el baño parezca un espacio inofensivo, en realidad puede ser un foco de bacterias y gérmenes que se trasladan en cuestión de segundos a tu dispositivo.
Según distintas encuestas, entre un 75% y 88% de las personas llevan el celular cuando van al baño. Y más del 30% pasan al menos 15 minutos encerradas en ese cuarto.
El calor, la humedad y la falta de ventilación crean un ambiente ideal para la proliferación de microorganismos. De hecho, se ha demostrado que el inodoro puede contener más de 340 bacterias por cada centímetro cuadrado.
Resulta que son uno de los aparatos más eficientes para trasladar gérmenes y bacterias. Cada vez que lo llevamos al baño, lo exponemos a cepas de estreptococos, E. coli y estafilococos que contienen materia fecal y se estima que un teléfono promedio contiene alrededor de 17 mil bacterias, esto es más que las que tiene el propio inodoro. Estos microbios pueden generar diarrea, resfriados y hasta infecciones urinarias, intestinales, cutáneas o respiratorias.
Varios estudios de la Universidad de Arizona aseguran que nueve de cada 10 teléfonos tienen un microbio causante de alguna enfermedad, y el 16 % de ellos contiene materia fecal.
Ronald Cutler, microbiólogo de la Universidad Queen Mary de Londres, también señala que los teléfonos se calientan un poco, dándole a las bacterias un ambiente cálido y agradable. De esta manera, si la gente come cosas dulces y después manipula el teléfono, está dándole un mejor hogar a las bacterias.
El virus del resfriado común puede sobrevivir en el plástico del teléfono hasta una semana. Otros virus, como el causante de la covid-19, el rotavirus (un germen estomacal muy infeccioso que suele afectar a bebés y niños pequeños), la gripe (infecciones respiratorias) y el norovirus (infecciones intestinales graves) también pueden persistir en forma infectable durante varios días.
Pero ahí no termina el problema. Luego de salir del baño, llevamos el dispositivo a otros ambientes de la casa. Lo apoyamos en la cama, al lado de la computadora o en la mesada donde cocinamos, y propagamos las enfermedades por todo el hogar y al resto de nuestra familia. Como si esto no fuera lo suficientemente preocupante, en las encuestas sobre el uso del celular:
Ahora bien, Mayo Clinic asegura que una de las causas de las hemorroides es permanecer sentado por largos periodos de tiempo en el baño. Lo que quiere decir que no es recomendable entrar con el móvil al baño, pues esto podía ocasionar que las hemorroides empeoren y aparezcan síntomas como dolor, picazón, inflamación o sangrado.
Y bueno, si aún así decides seguir yendo al baño con tu celular, entonces no olvides limpiar tu móvil diariamente.Pues de acuerdo a algunos datos solo el 20% de las personas confiesa hacerlo, y el porcentaje es aún menor si consideramos otros dispositivos tecnológicos, como el control remoto de la TV.
Y es muy importante que recuerdes lavarte bien las manos cuando termines de limpiarlo. Incluso si usas toallitas antibacterianas o alcohol, los microorganismos pueden volver a colonizarlo, lo que indica que la desinfección debe ser un proceso regular para que sea efectivo. Ahora que ya conoces el peligro de un celular sucio, esperamos que sigas todos estos consejos, especialmente si estás leyendo este artículo desde el baño.
Esperamos que ahora lo piensen dos veces antes de hacerlo.