En nuestra era digital, los teléfonos celulares se han convertido en una extensión vital de nuestras vidas. Los utilizamos para mantenernos conectados, trabajar, entretenernos y mucho más. Pero, ¿alguna vez te has detenido a pensar en cómo tus hábitos diarios pueden estar afectando la duración de la batería de tu télefono móvil?
Que la batería del celular te dure poco puede tener diferentes causas, pero lo más habitual suele ser que tenga un nivel de desgaste por encima de lo normal. Y sí, es natural que haya deterioro, pero muchas veces ayudamos a que esta se produzca a una mayor velocidad.
En este artículo, te diremos los hábitos comunes que pueden dañar la batería de tu teléfono. Conocerlos es una buena manera de evitar ponerlos en práctica o, al menos, no de forma tan habitual.
Es importante utilizar tu cargador original siempre que sea posible. Sin embargo, como cada vez más fabricantes ya no los incluyen en la caja, puede ser necesario elegir una opción compatible y de alta calidad que coincida con el amperaje y el voltaje del original para evitar dañar la batería. Utilizar un cargador no original podría provocar fallos de carga y dañar la batería de tu teléfono.
Numerosas personas pasan horas conectando su teléfono al ordenador por USB para cargarlo. Sin embargo, este método no sólo tarda una eternidad debido a su lenta capacidad de carga, sino que también calienta el teléfono más de lo normal. La causa son las fluctuaciones de corriente entre las distintas entradas USB.
Por qué deberías dejar de cargar tu teléfono en el automóvil
Evitar la exposición a temperaturas extremas es crucial. Exponer tu teléfono a temperaturas altas o bajas puede ser perjudicial, siendo estas últimas especialmente dañinas para su funcionamiento.
A menudo observamos que los dispositivos móviles tienden a sobrecalentarse fácilmente durante las sesiones de uso o carga en verano lo que en consecuencia degrada la duración de su batería. Hay que tener en cuenta que las baterías están diseñadas para funcionar óptimamente a temperaturas que rondan los 25°C.
Durante la carga el móvil puede acumular un exceso de temperatura y el terminal se calienta más. Por lo que no es aconsejable taparlo o cubrirlo, puesto que de esta forma acumula más calor.
Y de paso déjalo sobre una superficie rígida y fría, evitando materiales que acumulen calor, para poder disipar el exceso de temperatura.
Usar una funda durante la carga también puede provocar un sobrecalentamiento.
Debemos intentar evitar utilizar nuestros teléfonos móviles mientras se están cargando con más frecuencia de la estrictamente necesaria. Si los utilizamos -por ejemplo, jugando o viendo películas- aumentaremos su temperatura debido al uso adicional, contribuyendo a la rotura de la batería.
Para mejorar y alargar la vida útil de la batería se aconseja cargarlo cuando está entre el 20%- y 30% de capacidad y hasta el 100%. Y cuando se cargue por completo, no dejarlo conectado y mantenerla entre un 20% y un 80%.
Con información de Xataka
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