Tener ronchas no es normal, conoce la urticaria crónica
La urticaria crónica espontánea es una enfermedad que provoca depresión y aislamiento. El 50% de los pacientes no logra el control de sus graves síntomas.
La urticaria crónica espontánea o idiopática es una enfermedad que se manifiesta en la piel y sus síntomas tienen un fuerte impacto en la calidad de vida. Se caracteriza por la aparición espontánea o sin razón aparente de ronchas, picazón constante, en ocasiones dolor y presencia de líquido (edemas).
Los síntomas suelen ser recurrentes por seis o más semanas. Actualmente se desconoce la causa especifica de la UCE, solo que es una reacción o activación del sistema inmune a un factor con el cual se tuvo contacto.
La urticaria crónica espontánea o idiopática es una enfermedad que afecta multidimensionalmente a los pacientes, ya que los síntomas invaden el cuerpo humano, lo que provoca en las personas depresión, aislamiento social, ansiedad y cambios emocionales por la aparición de ronchas en la cara, genitales, manos, lengua y pies.
Si bien muchos de los síntomas se resuelven en 24 horas se desarrollan nuevas lesiones de forma continua, en diferentes formas y tamaños (desde unos 2 a 3 mm hasta 10 cm o más), ronchas con halo eritematoso y centro pálido, éstas pueden presentarse de forma aislada o asociadas, con comezón intensa, inflamación y dolor quemante que empeora por la tarde y noche.
Hasta el momento no existe un tratamiento que haya logrado la completa remisión y control de los molestos y graves síntomas de la urticaria de forma más rápida y segura posible.
De hecho, se ha comprobado que un 50 por ciento de los pacientes no responde al tratamiento convencional con antihistamínicos, los cuales han provocado en algunos casos urticaria o empeoraron la enfermedad ya existente.
Ante ese panorama se desarrolló un anticuerpo monoclonal humanizado que disminuye la generación continua de las células secretoras de la inmunoglobulina E (IgE), una sustancia que produce el organismo en reacción a un factor alérgeno. Por lo que, inhibe a los alérgenos y de esta forma la liberación de factores proinflamatorios.
“En los estudios clínicos ese tratamiento demostró una mejora significativa de la urticaria y la comezón (prurito) en la semana 12 en casi un 34 por ciento de los pacientes” explica la Dra. Lorena González, líder del Área Médica de Respiratorio en Novartis.
Además, dijo, en infinidad de casos desaparecen completamente los síntomas de la urticaria crónica espontánea en adultos y adolescentes mejorando su calidad de vida.
Al ser una enfermedad progresiva, el diagnóstico temprano tiene gran repercusión en la calidad de vida de las personas con urticaria crónica espontánea o idiopática.
Al asistir con un especialista, ya sea dermatólogo o alergólogo, se realiza una revisión clínica exhaustiva para determinar el tratamiento adecuado para el paciente.
En ese diagnóstico se consideran los factores desencadenantes:
Es importante que la población haga conciencia respecto a la urticaria, ya que no es normal tener ronchas por más de seis semanas.
“Consulten a un especialista para que puedan recibir un tratamiento a tiempo y eviten la progresión de la enfermedad, factor clave para continuar disfrutando su vida sin los síntomas de esta enfermedad” finalizó Lorena González.