Hay etapas de la vida en las que, aun cuando todo parece estar “bien”, algo por dentro empieza a pedir atención.
No es una crisis evidente, sino una inquietud silenciosa: la sensación de que los logros externos ya no bastan y de que es momento de mirar hacia adentro.
De ese punto de inflexión personal nace THE ORCHID, el código secreto de las diosas modernas, la novela de Rocío Aquino y Ángel Orengo.
Un proceso personal de sanación
En entrevista, los autores explican que el libro surge de una experiencia profundamente compartida.
Esposos desde hace más de 25 años, Rocío y Ángel atravesaron un proceso personal de sanación que los llevó a replantearse su forma de vivir, de relacionarse y de entender el propósito.
“Desde afuera, nuestra vida podía verse como éxito absoluto”, cuentan, “pero por dentro, como todos, cargábamos preguntas y heridas no resueltas”.
Ese reconocimiento fue el inicio de un viaje transformador.
Rocío buscaba perdón —o más bien, la capacidad de perdonar—; Ángel, un sentido más profundo para su vida.
En ese camino, comprendieron una verdad que atraviesa THE ORCHID: los traumas del pasado siguen apareciendo hasta que decidimos sanarlos; mientras no lo hacemos, terminan teniendo el control de cómo vivimos.
Sanar juntos para crear algo nuevo
La pareja relata cómo ese despertar los llevó a estudiar psicología espiritual, a rodearse de maestros, sanadores y educadores y a explorar prácticas holísticas que transformaron su vida desde adentro.
Lo más valioso, dicen, fue vivir ese proceso acompañados: observarse, sostenerse y validar mutuamente lo que cada uno estaba atravesando.
De ahí nació el deseo de compartir lo aprendido. No desde un discurso académico ni desde la autoayuda tradicional, sino desde una historia que pudiera tocar fibras emocionales.
Así decidieron escribir una novela que condensara ese camino y lo volviera accesible para otros. De ese impulso auténtico nació THE ORCHID, un proyecto creativo que, según explican en entrevista, busca aprovechar este momento colectivo de expansión y conciencia para invitar a vivir mejor.
[Quizá te interese leer esto: La población de jaguar en México aumenta un 30%. Te contamos cómo fue posible]
Un retiro ficticio que refleja búsquedas reales
Ambientada en un centro de retiro en el norte de California, THE ORCHID es una obra de ficción que se construye como un viaje emocional y espiritual.
El lugar, fundado por Mary —uno de los personajes centrales—, funciona como un espacio de bienestar holístico donde se combinan sabiduría ancestral y prácticas contemporáneas.
En la entrevista, los autores detallan que Mary representa ese faro que muchas personas buscan: alguien que guía sin imponer, que acompaña sin juzgar.
A su alrededor, un equipo de maestras y sanadoras crea un entorno seguro para que las mujeres puedan mirar de frente sus heridas y liderar su propio proceso de transformación.
Cada semana, treinta mujeres llegan a este retiro con historias distintas, pero con inquietudes comunes. El lector sigue particularmente a cinco de ellas: Nicole, Olivia, Jennifer, Stephanie y Sofía.
A través de sus trayectorias, la novela aborda temas universales como la sexualidad oculta, las heridas de la infancia, la culpa materna, el duelo emocional, el autoabandono, el enojo y los dilemas éticos.
Viajar, observar y aprender
Uno de los elementos que más enriquecen el mundo sensorial de la novela proviene de la propia historia de los autores.
Rocío y Ángel recuerdan los diez años que viajaron por el mundo con sus hijas pequeñas, recorriendo más de 75 países.
Mercados, templos, rituales, paisajes remotos y culturas diversas se convirtieron en una fuente inagotable de aprendizaje.
Ese recorrido inspiró directamente la historia de Mary, quien dentro de la novela también pasa una década viajando y recolectando saberes antes de fundar THE ORCHID.
Los escenarios, prácticas y experiencias que viven los personajes están impregnados de esa riqueza cultural y humana que los autores encontraron a lo largo de sus viajes.
La orquídea como símbolo de integración
El símbolo central del libro tampoco es casual. En la conversación, Rocío y Ángel explican que buscaban una imagen que encapsulara la belleza, la resiliencia y la profundidad del poder femenino.
La orquídea apareció como la elección natural: una flor fuerte y delicada a la vez, capaz de florecer incluso en entornos inhóspitos.
Con el tiempo descubrieron algo más: en algunas culturas, la orquídea también está asociada con lo masculino, lo que terminó de darle sentido al símbolo.
Para los autores, representa la integración de ambas energías y la idea de que la plenitud surge cuando logramos equilibrarlas.
Como los pétalos de una flor, cada capa del ser humano protege un núcleo esencial: esa verdad interior que todos buscamos reencontrar.
[Échale un ojo a esta nota: Playas de Sinaloa en San Ángel: mariscos desenfadados en un barrio que parece detenido en el tiempo]
Un libro que acompaña, no impone
Desde su filosofía For The Highest Good, Rocío y Ángel tienen una misión clara: expandir la conciencia humana a través de historias, herramientas y experiencias que recuerden algo fundamental.
THE ORCHID entretiene, sí, pero también propone prácticas reales —conciencia, gratitud, perdón, aceptación e intención— que el lector puede llevar a su vida cotidiana.
Los reconocimientos que ha recibido el libro, incluidos premios internacionales y el estatus de bestseller, están ligados a ese impacto emocional profundo.
Los autores comparten que han recibido cientos de testimonios de lectoras y lectores que se han sentido reflejados, acompañados y, en muchos casos, reconectados con su propia fortaleza.
Hay dos ideas que atraviesan toda la obra y que los autores subrayan con especial énfasis:
este libro quiere recordarle a cada individuo el poder que ya tiene dentro.
Y otra, igual de contundente: cuando una mujer se ama a sí misma, ya no está a merced de fuerzas externas, porque ella tiene el poder.
Más que una novela, THE ORCHID se presenta —como ellos mismos lo dicen— como un símbolo de esperanza y sanación, una invitación a detenerse, mirar hacia adentro y recordar que el cambio verdadero siempre comienza en uno mismo.