Tiene apenas 5 años y ya consuela a su hermano que padece cáncer
Una de las cosas más dolorosas para una familia es que el cáncer aparezca en uno de sus miembros, pero tal vez sea más doloroso en uno de los más pequeños.
Una de las cosas más dolorosas para una familia es que el cáncer aparezca entre alguno de sus miembros, pero probablemente sea más doloroso cuando el afectado sea uno de los más pequeños de la casa.
Esto es lo que quiso transmitir Kaitlin Burge, una madre de Princeton (Texas), sobre cómo está viviendo su hija Audrey, de 5 años, al ver que su hermano Beckett, de cuatro, fue diagnosticado de leucemia linfoblástica aguda – tipo de cáncer que comienza en la médula ósea– en abril de 2018.
Con este fin, y en forma de alegato, la mamá hizo un publicación en Facebook, el pasado 3 de septiembre. junto a una foto en la que se ve al pequeño vomitando mientras su hermana de 5 años le acompaña, le apoya, le consuela. La imagen, en blanco y negro, se ha volvió viral en pocos días.
“Una cosa que no te dicen sobre padecer cáncer en la infancia es cómo afecta a toda la familia. Siempre escuchas cosas sobre las trabas médicas y económicas, pero ¿cuántas veces oímos acerca de los problemas que causa esta enfermedad en las familias en las que hay más niños?”, asegura Burge en la página creada sobre su hijo Beckett. “Para algunos será muy difícil seguir leyendo”, prosigue.
En su mensaje, esta madre cuenta que tiene dos hijos, que se llevan 15 meses entre ellos, y cómo han pasado de jugar juntos en el colegio y en casa a estar sentados en una fría habitación de hospital.
“Mi hija ha tenido que ver como su hermano pasaba de la ambulancia a la UCI, como le ponían medicación, cómo le ayudaban (…) sin comprender por lo que estaba pasando. Pero sabía que algo malo sucedía con su hermano, con su mejor amigo”.
Tras un mes en el hospital ingresado, prosigue la mujer, “vio cómo su hermano apenas podía jugar o andar […] Y ella no entendía porque pasaba todo aquello”.
“¿Por qué decidimos que nuestra hija nos acompañase o por qué tuvo que ver ella todo lo que le estaba pasando a su hermano pequeño?, se pregunta Burge en su propio post.
En su opinión, los niños necesitan apoyo y compañía, y no alejarse de la persona enferma: “Ella siempre está con él, independientemente de la situación. Hasta hoy, ahora están más cerca. Ella siempre cuida de él”.
La moraleja para la madre de ambos niños: “Vomitar entre las sesiones de juego. Quedarse y apoyar a su hermano y acariciar su espalda cuando se encuentra mal. Pasar de pesar 13 kilos a 9. Así es el cáncer infantil. O lo tomas. O lo dejas”.
Fuente: El País