La sal es indispensable para la vida, ya que el papel que desempeña regulando la cantidad de agua que retienen los tejidos resulta crucial, pero también es muy fácil excederse en su consumo.
Aunque el organismo sólo necesita diariamente una cantidad minúscula de sal, la mayoría de la gente toma mucha más de la que requiere y ese consumo aumenta año con año.
Las investigaciones médicas han demostrado que cuando una dieta se basa en alimentos salados, la presión sanguínea tiende a subir.
A los hipertensos se les recomienda reducir drásticamente el consumo de sal. La sal no se encuentra sólo en los alimentos, sino también en los antiácidos, en los laxantes y en los refrescos carbonatados.
Incluso cuando se trata escrupulosamente de evitar la sal se puede estar consumiendo más de la que se necesita, porque muchos alimentos naturales contienen una buena cantidad de cloruro de sodio.
¿Qué sucede cuando la presión arterial baja mucho?
La hipotensión crónica, una presión que normalmente es más baja que el promedio, rara vez indica una alteración grave y causa pocos problemas, como no sean algunos mareos y periodos de debilidad ocasionales.
Hay un tipo raro de hipotensión, llamada de posición, que se manifiesta cuando la persona que la sufre se levanta bruscamente, pero en seguida recupera la estabilidad.
Las personas altas y delgadas tienden a la hipotensión porque la presión ejercida por las contracciones del corazón ha perdido más fuerza al llegar a la cabeza y a las extremidades que en las personas de baja estatura. Por eso también los altos tienen mayor propensión a desmayarse.