¿Tienes siempre las manos o los pies fríos? ¿Sientes hormigueo o entumecimiento en las extremidades? ¿Notas que las heridas tardan en sanar? Podrías estar sufriendo de mala circulación, una condición que puede afectar tu bienestar general y ser señal de otros problemas de salud. El Dr. Adrián Santini, cirujano vascular de Banner – University Medicine, explica qué es la mala circulación, cuáles son sus síntomas más comunes, sus causas y qué puedes hacer para mejorarla.
La mala circulación ocurre cuando el flujo de sangre a través de las arterias, venas o el sistema linfático se ve obstaculizado. Esto impide que el oxígeno y los nutrientes lleguen adecuadamente a todas las partes del cuerpo, lo que puede afectar las manos, los pies, el cerebro y órganos vitales.
“Puede ir desde hinchazón leve hasta daños en órganos por falta de flujo sanguíneo adecuado”, afirma el Dr. Santini.
Los signos pueden variar según la persona, pero estos son algunos de los más frecuentes:
Manos y pies fríos, incluso en ambientes cálidos
Entumecimiento u hormigueo en dedos o extremidades
Hinchazón en piernas o tobillos
Dolor en las pantorrillas al caminar
Fatiga y niebla mental
Heridas que tardan en sanar, sobre todo en los pies
Cambios de color en la piel, como palidez o tonalidad azulada
Según el Dr. Santini, hay múltiples factores que pueden afectar el flujo sanguíneo. Algunos de los más comunes son:
Envejecimiento
Antecedentes familiares
Enfermedad arterial periférica (EAP)
Coágulos de sangre
Diabetes
Hipertensión arterial
Colesterol alto
Insuficiencia renal
Fumar
Estilo de vida sedentario
Estar de pie por muchas horas
Lesiones o cirugías en las piernas
Si notas síntomas como entumecimiento, heridas que no sanan o cambios en el color de la piel, es importante acudir al médico. Ignorar estas señales puede provocar complicaciones graves.
“Dolor intenso en piernas o pies, hinchazón persistente o disminución en la distancia al caminar son señales de alerta”, advierte el Dr. Santini.
Adoptar hábitos saludables puede marcar una gran diferencia. Aquí algunas recomendaciones:
Mantente activo: caminar, nadar o hacer estiramientos favorece la circulación
Sigue una dieta saludable: incluye vegetales, cereales integrales, pescado y frutos secos
Hidrátate bien: el agua ayuda a mantener la sangre fluida
Deja de fumar: mejora notablemente tu salud vascular
Usa medias de compresión si tienes hinchazón o pasas mucho tiempo de pie
Controla enfermedades como la diabetes o la presión alta
La mala circulación no debe tomarse a la ligera. Pequeños cambios en tu rutina pueden mejorar tu calidad de vida. Pero si los síntomas persisten, consulta a un profesional de la salud.
Un diagnóstico temprano y el tratamiento adecuado pueden prevenir complicaciones a futuro.