¿Tienes síndrome de intestino permeable?
Es como si el revestimiento de tu intestino tuviera una cicatriz que no ha cerrado. El resultado puede ser inflamación, cambios en las heces y fatiga.
No tienes que sentirte mal todo el tiempo o sufrir malestar después de cada comida. El síndrome del intestino permeable (SIP) puede tener síntomas sutiles, pero te explicamos cómo detectar las señales de advertencia.
Es casi exactamente como suena, dice el doctor David Edelberg. Tu intestino es naturalmente poroso: así es como tu cuerpo absorbe los nutrientes a través del revestimiento intestinal. Pero si el revestimiento se daña, las moléculas más grandes (o macromoléculas) pueden escapar del tracto digestivo y entrar en el torrente sanguíneo.
“Es como si el revestimiento intestinal tuviera una cicatriz que no ha cerrado”, dice Edelberg. El resultado puede ser inflamación, hinchazón, cambios en las heces y fatiga. Nadie está realmente seguro de cuán frecuente es, afirma, dice, y puede ser muy difícil de diagnosticar. Verifica estos posibles síntomas para ver si estás en riesgo.
El SIP puede causar inflamación, pero también puede ser provocado por ella. Y la única forma en que tu intestino puede inflamarse es debido a la sensibilidad a los alimentos.
Edelberg señala que hay pocas pruebas para detectar el SIP, así que una de las mejores opciones es ir eliminando los alimentos más problemáticos. Suele concentrarse en seis, y le pide a sus pacientes que dejen de comerlos de dos a tres semanas: lácteos, huevos, maíz, gluten, cítricos y soya. Los pacientes pueden reintroducir los alimentos uno a por uno para identificar cuál desencadena la reacción.
Sí, está en la lista anterior, pero el gluten es uno de los factores que desencadenan SIP con más facilidad, afirma el doctor Edelberg y por eso prefiere mencionarlo por separado. Si notas que te sientes mal, con malestar gastrointestinal, hinchazón y letargo después de comer pan, pasta, cereales u otros alimentos con gluten, tu cuerpo podría tener problemas para digerir esta proteína.
“El gluten es un grano inflamatorio”, explica.
Los pacientes Edelberg a veces se quejan de un dolor general en las articulaciones, que podría ser uno de los síntomas del SIP. “Existe la sensación de dolor por todas partes“, dice. Lo primero es confirmar que no se trate de artritis reumatoide (AR): si los resultados son negativos, el dolor podría deberse a un intestino permeable.
Las investigaciones sugieren que la afección podría originarse en enfermedades autoinmunes, como la AR.
Quizá has notado que corres al baño después de comer ciertos alimentos. También pueden presentarse estreñimiento, indigestión crónica o náuseas. “Estos síntomas pueden aparecer y desaparecer por años”, dice Edelberg.
El problema es que los pacientes se resignarán y aprenderán a vivir con estos problemas.
Si bien la conexión todavía no es clara, es posible que el SIP sea una de las causas principales del acné en algunas personas. Pacientes plagados de espinillas reaccionaron a ciertos marcadores inflamatorios de SIP, detectaron los investigadores.
El eczema recurrente o la psoriasis son otros síntomas cutáneos.
El SIP puede desencadenar una inflamación en todo el cuerpo y empeorar la resistencia a la insulina, afirma un estudio sueco.
Como la insulina es crucial para controlar tu nivel de glucosa en la sangre, la resistencia a la misma puede elevarlo. Eso puede traer todo tipo de problemas de salud: combinado con la hipertensión y los triglicéridos puede aumentar el riesgo de síndrome metabólico, una condición peligrosa que empeora tus probabilidades de padecer enfermedades cardiacas, embolias y diabetes.
Tal vez has acudido a varios médicos. Los tratamientos no te ayudan, y todavía luchas contra el dolor. “Los pacientes acudirán con su médico, se harán análisis para diferentes tipos de afecciones y luego se les informará que las resultados son normales. Después acudirán con otro especialista que tampoco encontrará la razón”, explica Edelberg.
Cuando un paciente ha dejado perplejos a todos los demás, él intentará descartar los síntomas de SIP.
Por supuesto. El primer paso es eliminar el detonante, dice Edelberg. Después le pide a sus pacientes que tomen un suplemento de glutamina. “Es el combustible del recubrimiento celular del intestino y ayuda a la regeneración celular”, explica. “El tejido intestinal es uno de los que se curan con más rapidez”, agrega. La clave es aprender a satisfacer las necesidades de tu cuerpo.
Otros detonantes pueden incluir analgésicos como ibuprofeno o aspirina o beber demasiado alcohol. Trata de analizar los momentos en los que te sientes mal y detectar un patrón. Eso te ayudará a llegar a un diagnóstico y encontrar cómo eliminar tus problemas. Puede ser una larga experiencia, pero vale la pena si te ayudará a volver a sentirte mejor.
Tomado de rd.com 7 Silent Signs You Have Leaky Gut Syndrome