Todos somos peatones en algún momento. ¿Consideras ser buen peatón?
El 17 de agosto, Día Mundial del Peatón, nos recuerda que todos somos peatones, el actor más vulnerable de la comunidad vial.
El 17 de agosto, Día Mundial del Peatón, nos recuerda que todos somos peatones, el actor más vulnerable de la comunidad vial.
Las cifras son contundentes: México ocupa el noveno lugar a nivel mundial en muertes por accidentes de tránsito, incluidos los atropellamientos a peatones, de acuerdo con estudios de organismos internacionales en materia de vialidad.
Tan solo en la Ciudad de México y su zona conurbada se realizan caminando cerca de 11 millones de viajes en un día típico entre semana, de acuerdo con el Estudio Origen-Destino 2017, coordinado por el INEGI en colaboración con los institutos de Ingeniería y de Investigaciones Sociales de la UNAM, y los gobiernos de la Ciudad y del Estado de México.
Los peatones constituyen la mayor proporción de lesionados o muertos en las vialidades: OMS
Así como los conductores tienen una serie de conductas que deben cumplir para evitar accidentes de tránsito y otras imprudencias que pongan en riesgo su seguridad y la de los demás agentes dela vía, los peatones también tienen una serie de normas que deben cumplir so pena de sufrir las consecuencias de dichos accidentes.
Una acción tan simple como pasar una calle tiene un conjunto de responsabilidades que todos debemos cumplir. Seguros Sura menciona que se trata de que seamos conscientes que todos nuestros actos tienen consecuencias, que en este caso podrían afectar a muchas personas, empezando por nosotros mismos.
Los peatones son víctimas comunes de accidentes de tránsito en el mundo. Por eso, es necesario que todos tomemos precauciones cuando caminamos por las calles de nuestra ciudad, puesto que un descuido de nuestra parte puede traernos graves consecuencias.
Porque fue precisamente un 17 de agosto de 1896 cuando en Inglaterra se dio el primer atropellamiento de un auto sobre un peatón. El conductor era Arthur Edsall y aunque manejaba un auto a una velocidad menor a siete kilómetros por hora, Bridget Driscoll se convirtió en la primera víctima mortal de un atropello en la historia.