De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer es la principal causa de muerte en todo el mundo.
Y en 2021 indicó que 20 millones de personas fueron diagnosticadas por primera vez con cáncer y 10 millones más murieron por esta causa.
En México cada año se diagnostican más de 190 mil casos de cáncer al año, de los cuales 84 mil pierden la vida de manera temprana.
El Instituto Nacional del Cáncer de los Estados Unidos (NIH) explica que el cuerpo forma las células cuando necesita reemplazar a las que ya están envejecidas y muriendo, y es en ellas donde comienza el cáncer. En algunos casos, este proceso no se desarrolla de la mejor manera y las células nuevas crecen innecesariamente, mientras que algunas células viejas no mueren cuando deberían.
En este punto, estas células pueden generar una masa llamada tumor, que puede ser benigna, es decir, que no es cáncer, pero también pueden formarse los malignos, que sí son cáncer.
Más de 100 tipos de cáncer existen, y generalmente se denominan según su lugar de origen. La OMS indica que los más comunes son el cáncer de mama, pulmón, colorrectal, próstata, piel y gástrico.
En esa misma línea, la Organización ha señalado que entre el 30% y el 50% de las muertes por cáncer se podrían prevenir modificando o evitando ciertos factores de riesgo, en otras palabras, mejorando los hábitos hasta que estos sean saludable.
El tabaquismo está relacionado con varios tipos de cáncer, incluyendo el de pulmón, boca, garganta y esófago. Dejar de fumar es una de las mejores medidas preventivas.
El consumo excesivo de alcohol se ha relacionado con un mayor riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer, como el de hígado, boca y garganta.
El sobrepeso y la obesidad están asociados con un mayor riesgo de cáncer de mama, colon, útero, riñón y otros tipos de cáncer. Mantener un peso corporal adecuado a través de una dieta equilibrada y ejercicio regular puede ayudar a reducir este riesgo.
Consumir una dieta rica en frutas, verduras y fibras, y limitar la ingesta de alimentos procesados y carnes rojas o procesadas, puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer.
La exposición excesiva al sol aumenta el riesgo de cáncer de piel. Usar protector solar, ropa protectora y evitar las quemaduras solares es importante para prevenir este tipo de cáncer.
La vacunación contra ciertos virus, como el virus del papiloma humano (VPH) y el virus de la hepatitis B, puede prevenir el cáncer relacionado con estos virus, como el cáncer de cuello uterino y el cáncer de hígado.
Dependiendo de la edad y el género, es importante realizar exámenes de detección regulares, como mamografías, colonoscopias y pruebas de detección de cáncer de próstata, para detectar cualquier signo temprano de cáncer.
En el lugar de trabajo y en el hogar, es importante evitar la exposición a sustancias químicas y ambientales conocidas por ser cancerígenas.
El ejercicio regular se ha asociado con un menor riesgo de desarrollar varios tipos de cáncer.
Con información de El Tiempo