No importa si posees muchas o pocas pestañas, ni si son largas o cortas. Hoy todas podemos lucir pestañas espectaculares si sabemos cómo destacarlas.
La mayoría de las pestañas pueden transformarse con un rizador y la mascara adecuada. En general, existen cuatro tipos de máscara, aunque algunas de sus propiedades pueden combinarse en un solo producto. Son:
- Máscara engrosadora, que crea la ilusión de pestañas abundantes y espesas. Para garantizar el efecto, los expertos recomiendan separar las pestañas con un peine después de aplicarla.
- Máscara alargadora, que “alarga” las pestañas con fibras de nylon o de seda para darles un acabado natural.
- Máscara rizadora, que enchina las pestañas. Suele incluir resinas y ceras que las levantan.
- Máscara a prueba de agua, que se recomienda para altas temperaturas o situaciones emotivas.
Sin importar el tipo de máscara que requieras, es importante aplicarla lo más cerca posible a las raíces, dar un máximo de dos aplicaciones (no más, pues aumentaría el peso de las pestañas y podría tener el efecto contrario) y esperar a que las pestañas del párpado superior estén secas antes de maquillar las del párpado inferior.
Te dejamos algunos tips
Toma los productos que tengan ingredientes como pantenol, queratina y aceite de ricino. Humectan, nutren y acondicionan la superficie de las pestañas.
Si tus ojos son sensibles o usas lentes de contacto, evita las versiones a prueba de agua porque suelen contener más sustancias alergénicas.
Desecha tu rímel si se seca o presenta algún cambio de olor. Significa que se ha contaminado y ha desarrollado bacterias, lo que podría irritar tus ojos.
Para que la máscara dure más tiempo, no bombees el aplicador dentro del envase porque facilitarás la entrada de aire.