Cada año los datos personales de millones de cibernautas caen en malas manos.
Cada año los datos personales de millones de cibernautas caen en malas manos. Quizá sus computadoras tienen un programa espía, o se violó la seguridad de algún servicio que utilizaron, como acaba de pasar con eBay, lo que hizo peligrar los datos de sus clientes; o usan contraseñas fáciles de adivinar. No te agobies; instalar defensas adecuadas es mucho más sencillo de lo que crees. Puedes hacerlo en un fin de semana. Aquí te decimos cómo:
Limpia tu computadora y tu smartphone
Antes de poner al día la seguridad, verifica que tu computadora está intacta instalando en ella un buen antivirus y dedicando el tiempo necesario para erradicar cualquier programa espía o nocivo que la haya infectado. Puedes usar el AVG Free Antivirus (free.avg.com) o el Avast! (avast.com); ambos son gratis. Como el antivirus puede tardar más de una hora en examinar todo el sistema, aprovecha una pausa de trabajo para iniciarlo. Luego elimina de la computadora lo que no deba estar en ella siguiendo algunos pasos sencillos (el antivirus te guiará).
También es aconsejable examinar el teléfono inteligente. Los iPhone son menos vulnerables a los ataques de virus, pero los usuarios de Android deben descargar la aplicación Lookout (lookout.com) para inspeccionar su teléfono y cerciorarse de que todo está bien.
Asegura tu red inalámbrica
Una vez que tu computadora esté limpia, debes impedir todo acceso a tu red doméstica. Un ladrón de identidad puede robarte datos con mucha facilidad si accede a tu conexión; por eso hay que tener cuidado al usar redes públicas.
Para las redes domésticas, las autoridades de telecomunicaciones recomiendan varias acciones. Aun si hace un par de años tomaste medidas de seguridad, te conviene repasarlas. Quizá tengas que consultar las instrucciones del router inalámbrico o llamar un técnico. Como cada router utiliza una página de configuración distinta, los pasos varían, pero el resultado es el mismo. Esto es lo que hay que hacer:
- Habilita el sistema de cifrado básico WPA2 a través del router, lo que te permitirá elegir una contraseña de acceso a la red y te avisará si alguien intenta cambiarla.
- Debes crear otra contraseña para acceder a la página de configuración del router e impedir todo acceso no autorizado.
- Cambia también el nombre que el sistema asigna por omisión a la red inalámbrica, cuidando de no incluir en él datos personales. Bastará con algo insulso que no olvides, como “pollo_asado”.
- Desactiva la opción de publicar el nombre de la red, para que nadie pueda seleccionarla desplegando el menú de redes próximas.
Como cada uno de estos pasos lleva algo de tiempo, no tienes que darlos todos de una vez: puedes distribuirlos a lo largo de un día. Cuando termines, tendrás una red inalámbrica a prueba de intrusos.
Toma muy en serio tus contraseñas
Lo que has hecho podría ser inútil si un ladrón averigua tus contraseñas; por eso para cada servicio hay que utilizar una diferente. En adelante, procura cambiarla al acceder a cada sitio web que la solicite.
Las contraseñas deben incluir, en lo posible, números, letras mayúsculas y minúsculas y caracteres especiales. Deben ser casi aleatorias y distintas para cada sitio. Cumplir estos requisitos y tenerlos presentes puede ser engorroso; por eso la gente no lo hace y es víctima del robo de identidad. Prueba Dashlane (dashlane.com), un administrador de contraseñas capaz de cifrar y guardar las claves más enigmáticas que se te ocurran. Lo mejor de todo es que te da acceso automático a los sitios que usas y ya no tienes que preocuparte por memorizar tantas contraseñas.