La risa, remedio infalible: Tres tipos pescando
Un grupo de caballos de carreras está charlando en el establo, y a uno de ellos se le ocurre alardear sobre sus proezas en la pista...
Tres tipos están pescando cuando de repente se les aparece un ángel. Uno de ellos le dice:
—He sufrido de dolor de espalda durante años. ¿Podrías ayudarme?
El ángel le toca la espalda, y el hombre siente alivio al instante.
Otro sujeto señala sus lentes y le ruega al ángel que le cure la pésima vista. Cuando el ángel le quita las gafas y las lanza al lago, el hombre adquiere una visión perfecta.
Entonces el ángel mira al tercer pescador, quien inmediatamente da un salto hacia atrás y grita:
—¡No me toques! ¡No me toques! ¡Yo recibo una pensión del gobierno por discapacidad!
Mientras revisa las pertenencias de su padre, recién fallecido, un hombre encuentra un talón de reclamo de un taller de reparación de zapatos, que data de 25 años atrás.
Lleno de curiosidad, se dirige al establecimiento y le entrega el talón al empleado, quien, luego de revisar en la bodega, le dice:
—Tiene suerte. Los zapatos estarán listos el próximo viernes.
Enviado por Ronald Moore, Estados Unidos
Un grupo de caballos de carreras está charlando en el establo, y a uno de ellos se le ocurre alardear sobre sus proezas en la pista.
—De mis últimas 15 carreras, ¡he ganado ocho! —exclama orgulloso.
—¡Eso no es nada! Yo he ganado 19 de mis últimas 27 carreras —dice otro con jactancia.
—Me parece muy bien, señores —comenta un caballo de mayor edad que los otros—, pero de mis últimas 36 carreras, ¡he ganado 28!
En ese momento los equinos se dan cuenta de que un galgo está sentado en un rincón, escuchando la conversación en silencio.
—Disculpen, caballeros, pero debo decirles que de mis últimas 72 carreras, he ganado 70 —señala el galgo en tono presuntuoso.
—¡Ay, Dios! —exclama uno de los caballos—. ¡Un perro que habla!
reddit.com
Uno de mis colegas es un poco distraído
En una de las caras de la etiqueta de la gorra nueva de mi esposo decía: “Insuperable calidad”. Y en la otra, esto: “Ceptificado de inspeción”.
Alice Petersen, Estados Unidos
Olvidadizo
Uno de mis colegas es un poco distraído en lo tocante a aprender nombres de lugares o de personas, y tiende a confundirlos o los cambia. Una vez, a la hora del almuerzo, dos de mis compañeros y yo estábamos conversando, y de pronto oímos decir al otro:
—Sí, ellos son como los Tres Mosqueteros: Melchor, Baltazar… y el otro.
Ana Cruz de León, Panamá
Por casualidad oí este diálogo en la boda de un amigo mío.
Invitado 1: “Un hombre nunca sabe lo que es la verdadera felicidad hasta que se casa”.
Invitado 2: “Sí, pero para entonces ya es demasiado tarde”.
Dave Hereid, Estados Unidos
El médico le estaba explicando a mi suegro lo grave de su enfermedad, y le preguntó si, llegado el momento, desearía que lo resucitaran.
—¿Y cómo voy a saberlo? —repuso él—. ¡Si jamás me he muerto!
Thom Dalzell, Canadá
Nuestros mellizos de cinco años se habían pasado el día peleando, y yo ya estaba harta.
—¿Qué sentirían si papá y yo discutiéramos así? —les pregunté.
—Ustedes se eligieron libremente —dijo uno—. Nosotros no tuvimos opción.
Jane Livingston, Estados Unidos