Las joyas son mucho más que simples accesorios. Además de realzar nuestra belleza y estilo, pueden tener un valor sentimental incalculable.
Ya sea un anillo de compromiso, una pulsera heredada o unos pendientes especiales, nuestras joyas merecen un cuidado adecuado para que mantengan su brillo y apariencia impecables a lo largo del tiempo.
En este artículo, te presentaremos una selección de trucos caseros para limpiar tus joyas, utilizando ingredientes comunes que seguramente tienes en casa. Así, podrás tener tus joyas y bisutería en buen estado, limpias y como nuevas cada vez que desees usarla.
El primero de los trucos caseros para limpiar tus joyas inicia con un producto básico en el hogar: el limpiavidrios. Este producto solo se debe usar en joyas de metal como brazaletes o cadenas de este material. Lo que tienes que hacer es rociar un poco del líquido sobre la bisutería que deseas pulir.
Acto seguido, toma un cepillo de dientes para frotar muy bien el metal. Si estas piezas tienen incrustaciones de piedras duras como rubíes, no te preocupes, puedes limpiarlas con este producto sin problema alguno. No te olvides de secar las joyas con un paño limpio y suave.
Si tus joyas están muy sucias, podrás remojarlas en el limpiavidrios por unas horas y seguir los pasos dados. Solo una recomendación, no uses este líquido en perlas.
Una opción es mezclar agua tibia con unas gotas de detergente suave y sumergir las joyas durante unos minutos.
Esta solución al ser muy espumosa, ayuda a que las partes pequeñas de las piezas de acero inoxidable, queden relucientes.
No olvides siempre enjuagar a la perfección, de lo contrario, podrías dejar manchada la joyería.
Si tienes en tu neceser unas lindas joyas de piedras preciosas que están sucias, pero quieres limpiarlas para volverlas a usar, entonces usa agua con gas.
Para que tengas un buen resultado, tendrás que sumergir las piezas en un vaso con este líquido y dejarlas ahí toda la noche.
Al siguiente día, sácalas y sécalas con un paño suave hasta que queden relucientes. Ahora sí, luce tus joyas como si las acabaras de sacar de la tienda.
La salsa de tomate es deliciosa y gran complemento para nuestras papas, pero también sirve para limpiar tus joyas. Increíble, ¿no? Lo que debes hacer para mantener tus joyas de bronce, plata y oro relucientes con esta salsa es poner un poco del producto en un bol con agua.
Posteriormente, mezcla y pon tus joyas, déjalas en remojo por máximo 10 minutos. Es importante que no te excedas en el tiempo, de hecho, si la limpieza no es profunda con 5 minutos será suficiente.
Saca las joyas, elimina con un cepillo el resto de la salsa y aclara con abundante agua. Usa un paño suave y agua tibia para finalizar.
De esta forma, los ácidos del tomate, conocido como un limpiador por excelencia, eliminarán suciedades y óxido, incluso los restos que se acomodan entre las piedras.
¡Mmmmm Vodka! Además de usarlo para brindar en alguna reunión con amigos, puedes usar este licor para limpiar tu joyería de cristales, ayudará a eliminar el óxido y a lustrar tus alhajas.
Lo único que debes hacer para que este truco funcione es aplicarle un poco de vodka a un paño limpio y frotar con él cada uno de los cristales.
Ahora bien, otra opción es poner el licor en un vaso y poner dentro las joyas, remover un poco y ya está.
Refuerza la limpieza de las joyas más sucias con un cepillo suave o con el mismo paño de microfibra.
Si no tienes vodka en casa, seguro sí tienes una cerveza en la nevera. El último de los trucos caseros para limpiar tus joyas incluye un poco de esta bebida.
Eso sí, se recomienda especialmente para la bisutería de oro, la cual quedará reluciente en solo 10 minutos o menos.
Para usar la cerveza también debes remojar un paño con un poco del líquido y limpiar tus joyas.
Ten en cuenta que si hablamos de joyas con cristales, piedras preciosas y diamantes no puedes usar cerveza negra, pues alterará sus condiciones, estropeándolas.
Tiene propiedades que eliminan fácilmente la suciedad tanto de las joyas de oro como de plata.
En el caso de las de oro tendrás que espolvorear bicarbonato de sodio sobre ellas hasta cubrirlas por completo y hervirlas en un recipiente al baño maría.
Cepilla las joyas suavemente y enjuaga con abundante agua fría hasta eliminar todos los restos. Deja secar o ayúdate de un paño para sacar todo el brillo de las joyas.
Mientras que para las joyas de plata puedes crear una pasta con el bicarbonato y agua tibia e ir pasando por ellas frotando con los dedos. Finalmente enjuaga con agua tibia y seca con un paño suave y limpio.
Si bien el amoniaco puede ser efectivo para limpiar ciertos tipos de joyas, como las de oro o plata, es importante usarlo con precaución.
El amoniaco puede ser abrasivo y dañar gemas delicadas o piedras porosas. Si decides usar amoniaco, dilúyelo en agua y asegúrate de no sumergir las joyas durante demasiado tiempo. Además, evita usarlo en joyas con incrustaciones o materiales sensibles al amoniaco.
*Si tienes joyas especialmente valiosas, delicadas o con incrustaciones complicadas, es recomendable acudir a un joyero profesional para su limpieza.
Si pruebas estos trucos cuéntanos ¿cómo quedaron tus joyas?
Descubre por qué no debes quedarte sentado más de lo necesario.
La salud neurológica es una preocupación creciente en todo el mundo, con un notable aumento…
El sueño es un proceso biológico fundamental para la salud física y mental. Cuando este…
Aunque puede ser difícil de describir, este síntoma suele ser la señal de que algo…
Un microbioma intestinal saludable podría ayudar a las personas con EII, pero ¿deberían los probióticos…
Aprende consejos prácticos y encuentra 15 ideas fáciles para mantenerte en el camino hacia una…
Esta web usa cookies.