¿Tu mascota está obesa?

Muchos dueños de perros y gatos les dan demasiado alimento y los privan del ejercicio necesario, a causa de ello, los animalitos terminan por engordar.

Como ocurre hoy con los humanos, los perros y los gatos están engordando a un ritmo alarmante. Un estudio de la Asociación para la Prevención de la Obesidad en las Mascotas, de Estados Unidos, indica que, en ese país, 56 por ciento de los perros y 53 por ciento de los gatos tienen sobrepeso u obesidad. Y sus dueños tienen la culpa.

Para decirlo simple y llanamente, alimentamos de sobra a nuestras mascotas y les procuramos muy poco ejercicio. Aunque nos parezcan lindas con esa grasa adicional y nos den ganas de abrazarlas, el peso excesivo puede tener un impacto negativo en ellas, lo que incluye enfermedades como insuficiencia renal, diabetes, hipertensión e incluso cáncer.

Muchas personas no saben en qué momento se considera clínicamente obeso a un perro o a un gato. Una de las formas más sencillas de averiguar si tu mascota está gorda es acariciarle el lomo y ver si se le sienten las costillas. Si no las percibes al tacto, tu animal pesa demasiado.

Para poner a tu mascota en un régimen de pérdida de peso, sigue los mismos pasos que cuando quieres adelgazar tú: vigila las calorías que ingiere, controla el tamaño de las porciones y haz que se ejercite.

 

Las claves para que tu mascota baje de peso

¿Tienes un perro o un gato con tendencia a engordar? Despreocúpate. Los veterinarios consideran el exceso de peso un problema totalmente prevenible. Pero como nuestros amigos peludos no se alimentan ni dan paseos solos, de nosotros depende evitar que se ensanchen de la cintura. Los siguientes tips te ayudarán a mantener a tu perro o gato esbelto y en forma.

 

1. Llévalo al veterinario.

Sólo él conoce bien el historial de salud de tu mascota. Antes de cambiar la alimentación o la rutina de ejercicio de tu animalito, habla con el veterinario; tu perro o gato podría tener algún trastorno de salud que le esté provocando el aumento (o la pérdida) de peso. Además, el veterinario podrá recomendarte el tipo de alimento más apropiado para hacer que tu mascota adelgace.

 

2. Controla el  tamaño de las porciones.

Los empaques de comida para mascota incluyen sugerencias de porciones, pero éstas tal vez no sean las adecuadas para tu gato o perro. Pregúntale al veterinario si tu mascota necesita un alimento seco, húmedo o una combinación de ambos, y el tamaño exacto que debe tener la porción. Según la Asociación para la Prevención de la Obesidad en las Mascotas, incluso 10 croquetas adicionales todos los días pueden traducirse en un considerable aumento de peso con el transcurso del tiempo.

 

3. Facilítale la transición a una dieta nueva. 

Poner a dieta a una mascota no siempre resulta fácil para ella. Introduce gradualmente los cambios en los alimentos y las porciones para permitir que tu gato o perro se acostumbre al nuevo régimen.

 

4. Haz que se mueva.

Todos los perros necesitan un ejercicio vigoroso, de 30 a 60 minutos diarios por lo menos; puede ser una larga caminata a paso vivo, o bien, una visita al parque para que corra. Si tienes un gato, está claro que no puedes obligarlo a que salga a trotar, pero sí asegurarte de que haga un ejercicio cardiovascular; dedica por lo menos 10 minutos al día a jugar con él, y cómprale juguetes que lo motiven a correr, saltar y perseguir.

 

5. No uses un alimentador automático.

Muchas personas juran que estos aparatos ayudan a sus mascotas a mantenerse esbeltas. Aunque algunos gatos y perros son capaces de autorregularse con el alimento, otros no dejan de comer mientras haya croquetas en su tazón. Sírvele el alimento a tu mascota en momentos específicos del día, y retira el tazón cuando quede vacío.

 

6. Rellena con agua el tazón.      

En vez de darle un poco de comida a tu mascota cada vez que dé gemidos de hambre, llena su tazón con agua limpia y fría. Si tienes un perro, trata de darle verduras crujientes en lugar de galletas cada vez que lloriquee por comida.

 

7. Alimenta su alma.

Cuando tu perro gima pidiendo comida, será mejor que le des atención y cariño. Jugar con él no sólo hará que se olvide por un rato del alimento, sino que le permitirá ejercitarse y sentirse contento. 

 

Una mascota sana y feliz

Si tu perro o gato tiene sobrepeso, elige para él un alimento bajo en calorías, o light. No te dejes engañar por palabras como premium ogourmet. El peso de un perro está determinado en 60 por ciento por la alimentación, y en 40 por ciento por el ejercicio; el de un gato, 90 por ciento por la alimentación y 10 por ciento por el ejercicio. Si decides darle premios a tu mascota, cada mañana pon en su tazón una cantidad limitada. Cuando se los haya acabado, en lugar de darle más, ¡acaríciale la panza! 

 

Fuentes: petobesityprevention.com, fda.gov, consumerreports.org