Veintiocho días: ese es el número que se le ha quedado grabado en la cabeza desde que se enteró por primera vez. Y esa es la duración que casi la mitad de las mujeres en una encuesta creen que debería tener su menstruación.
Ellas, y tú, no están totalmente equivocadas: un ciclo menstrual promedio dura 28 días; pero tan solo 21 días y hasta 35 también es totalmente normal.
Para realizar un seguimiento del tuyo: el día uno es el primer día de tu período y el último es el día antes de que llegue tu próximo período. Conoce 8 formas extrañas de aliviar los cólicos menstruales.
En caso de que estés contando por razones de tener un bebé: la ovulación ocurre alrededor del día 14 de un ciclo promedio de 28 días, y es más probable que quedes embarazada si tienes relaciones sexuales durante los tres días anteriores o el día de la ovulación.
Y no dejes que nadie te diga lo contrario. El síndrome premenstrual (SPM) es un grupo de síntomas que ocurren una o dos semanas antes de tu período y desaparecen una vez que realmente comienzas a sangrar.
Los síntomas pueden variar desde brotes de acné, senos hinchados o sensibles, fatiga y dolores de cabeza hasta estado de ánimo deprimido, dificultad para dormir, episodios de llanto e irritabilidad.
Más del 85 por ciento de las mujeres que menstrúan experimentan al menos un síntoma del síndrome premenstrual, según estimaciones del Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos. Con la menstruaión, conciliar el sueño puede ser un reto.
Calambres, hinchazón, antojos y sí, también la diarrea. No es tan correcto, pero esta es la razón por la que sucede: durante tu ciclo menstrual, las células en el revestimiento del útero producen compuestos similares a hormonas llamados prostaglandinas, que hacen que los músculos uterinos se contraigan y expulsen el revestimiento al final de tu período.
Si el cuerpo produce más prostaglandinas de las que necesita, no solo tus calambres serán más fuertes, sino que algunos de los compuestos en exceso también pueden ingresar al torrente sanguíneo y llegar al área intestinal.
Las prostaglandinas pueden entonces estimular el intestino grueso y los músculos de los intestinos para que se contraigan y, bueno, “expulsen” el contenido.
A veces, el estrés puede ser el culpable: cuando te estás volviendo loca por el trabajo, los niños, la casa, tu familia o cualquier otra cosa que esté aumentando tus niveles de ansiedad, puede alterar temporalmente el funcionamiento de tu hipotálamo, la parte del cerebro que controla las hormonas que regulan tu ciclo menstrual.
Los cambios extremos en la dieta o la pérdida de peso también pueden afectar el horario de visitas mensuales; lo mismo podría suceder con el ejercicio excesivo y una serie de problemas de salud.
Los períodos impredecibles también son un signo de la perimenopausia, una etapa fisiológica en la que tu cuerpo comienza su transición a la menopausia. O… un período tardío y perdido podría ser exactamente lo que piensa. Y en ese caso, ¡felicidades!
No hay razón para abstenerse de ninguno de los dos. Sal a caminar, anda en bicicleta, nada algunas vueltas; para muchas mujeres, el ejercicio aeróbico regular puede ayudar a aliviar los síntomas del síndrome premenstrual, según el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos; también puede reducir la fatiga y la depresión.
Y si prefieres sudar entre las sábanas, hazlo. El cambio en las hormonas durante los primeros días de la menstruación puede hacer que te sientas más vivaz de lo normal. Pero presta atención a esta advertencia: si bien es poco probable que quede embarazada durante tu período, no es imposible.
Si tienes un ciclo menstrual más corto (21 a 24 días) y lo haces hacia el final de tu período, los espermatozoides pueden permanecer viables en tu vagina hasta por cinco días, lo que hace que el embarazo sea una posibilidad.
Parece completamente asqueroso, pero no te asustes. Tu útero se está desprendiendo de su revestimiento durante tu período, por lo que los pequeños grumos que a veces ve son en realidad coágulos de sangre que pueden contener parte del tejido del revestimiento.
Lo que no es normal: grandes coágulos de sangre. Si tu período parece más abundante de lo habitual (estás empapando una toalla sanitaria o tampón cada hora durante varias horas o expulsando coágulos de sangre muy grandes) habla con un médico para determinar si hay un problema subyacente.
Pero no los dejes demasiado tiempo. El síndrome de choque tóxico (TSS), en realidad es causado por toxinas producidas por bacterias específicas, más comúnmente Staphylococcus aureus (estafilococo) o también estreptococos del grupo A (estreptococos).
Si tu cuerpo no puede combatir las toxinas, tu sistema inmunológico reacciona y causa los síntomas asociados con el TSS, como fiebre alta repentina, mareos o aturdimiento, vómitos o diarrea, sarpullido en las palmas de las manos y las plantas de los pies y dolores musculares.
El TSS puede afectar a cualquier persona, es decir, a hombres y niños también; los factores de riesgo incluyen heridas, quemaduras o haber tenido una cirugía reciente.
El uso de tampones superabsorbentes también se incluye en la lista de factores de riesgo de TSS, aunque no se comprende completamente cómo uno conduce al otro.
Una teoría es que si dejas un tampón durante algún tiempo, lo que podrías hacer con uno muy absorbente, puede convertirse en un caldo de cultivo para las bacterias. Otra es que las fibras del tampón pueden rayar la vagina y permitir que las bacterias o las toxinas entren en la sangre.
El TSS es poco común: afecta aproximadamente a una de cada 100,000 personas al año, pero puede ser mortal. Entonces, si usas un tampón, cámbialo al menos cada cuatro a ocho horas.
Usa el tampón de menor absorbencia necesario para tu flujo y considera alternar entre toallas y tampones.
Juraste que sucedió en el trabajo, tú y tu compañera comenzaron a tener sus períodos al mismo tiempo. Nadie te está llamando mentirosa, pero probablemente fue una coincidencia.
En 1971, un psicólogo de la Universidad de Chicago presentó un artículo sobre la “sincronía menstrual” y la teoría de que los cuerpos de las mujeres reaccionan a las feromonas (o señales químicas transportadas por el aire) de otras mujeres a su alrededor, provocando que los ciclos se sincronicen.
Se han realizado más investigaciones desde entonces, pero por el momento, la evidencia apunta a una superposición aleatoria.
La edad a la que tu madre pasó por la menopausia puede ayudar a predecir cuándo también lo harás tú, especialmente si hay antecedentes familiares de menopausia precoz (antes de los 40 años).
En promedio, las mujeres reciben su última visita de la tía Fluido alrededor de los 51 años, pero cualquier momento entre los 40 y 50 años es normal. Si bien la investigación muestra un vínculo genético, algunos factores del estilo de vida, como fumar, pueden provocar la menopausia antes.
Estás oficialmente en la menopausia cuando has pasado 12 meses sin un período, y eso marca el final de su capacidad para tener hijos.
Tomado de theheatlhy.com 9 Things Your Period Secretly Wants to Tell You
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