La función de los pezones va más allá de ser decorativos, a parte de ser los protagonistas en la acción de amamantar, los pezones pueden ser un indicador de que se tiene un problema serio de salud, y no necesariamente cáncer de mama.
Los pezones son una zona a la que pocas mujeres prestan atención a veces. Pareciera que el cuidado de los pechos recae solo en la zona de las glándulas mamarias. Por eso no es de extrañarse que es en dicha zona donde se realiza el autoexamen de mama.
Un cambio en la forma de los pezones, en su color o que repentinamente produzcan algo tiene que ponerte en alerta y buscar un especialista, así que toma nota de las enfermedades que pueden revelar. Conoce las formas en que tus senos pueden cambiar con la edad.
Si llegas a notar un líquido de color lechoso, verde azulado o transparente en tus pezones, podría ser resultado de un crecimiento benigno (quiste), cambios en la glándula tiroides (hipotiroidismo) e incluso, consumo excesivo de anís e hinojo, describe, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Otros problemas que puedes encontrar
Si bien es normal que en esta área de los pezones existan folículos pilosos, el peligro radica en que éstos crezcan de tamaño, produzcan picazón y se escamen, ya que es señal de infección.
Tiene dos causas: que el bebé no se está prendando correctamente, lo que puede lesionar los pezones, o bien, es posible que una bacteria o levadura este causando infección.
Alrededor del 15% de las mujeres presentan esta condición desde el nacimiento; el tejido en la zona se retrae, por lo que los pezones se hacen hacia dentro.
Si este problema aparece espontáneamente, después de la pubertad es posible que se deba a una mastitis, fístula o dilatación de los conductos.
Zona erótica por excelencia, los pezones pueden estimular los mismos centros de placer en el cerebro, que la vagina y el clítoris. Pero el uso de piercing en ellos puede conducir a un daño en los nervios que los compone.
Ante cualquier cambio en los senos es esencial acudir a un médico. Esto es lo que tus senos no te dirán, como qué es lo normal para ellos y qué es normal y qué no.
Fuente: Salud180