Un asilo en Japón para convivir con las mascotas
Este lugar adopta mascotas para brindar compañía a los residentes y permite que aquellos que ya tienen una puedan vivir con ellas.
En la prefectura japonesa de Kanagawa, se encuentra un asilo llamado Sakura no Sato Yamashina que ha roto moldes con una propuesta innovadora: adoptar mascotas para que vivan con los residentes. Este proyecto pionero ha captado la atención ofreciendo un modelo de cuidado integral que beneficia tanto a personas mayores como a animales abandonados.
Sakura no Sato Yamashina no solo brinda asistencia geriátrica especializada, sino que también permite a los residentes mudarse junto a sus perros o gatos. El asilo garantiza el cuidado de ambas especies hasta el final de sus vidas, creando un ambiente familiar y acogedor donde humanos y animales conviven en armonía.
La instalación cuenta con una unidad para perros para los residentes que desean vivir con perros y una unidad para gatos para aquellos que desean vivir con gatos. También disponen de plantas sin animales para los residentes que así lo prefieran.
Los residentes de las unidades que admiten animales deben tener ya mascotas propias con las que desean seguir conviviendo o bien haberlas tenido en el pasado y querer volver a vivir en un entorno con animales. La residencia adopta perros y gatos para este segundo grupo de personas.
La iniciativa va más allá de la simple compañía. El asilo rescata animales de refugios, donde a menudo son olvidados o están en riesgo de ser sacrificados. Estos peludos encuentran en Sakura no Sato Yamashina un nuevo hogar y la oportunidad de formar un vínculo especial con los residentes.
Los beneficios de este proyecto son múltiples. Las personas mayores combaten la soledad y el aislamiento, mejorando su estado de ánimo y salud mental. Los animales, por su parte, reciben amor, cuidados y un lugar seguro para vivir.
El éxito de Sakura no Sato Yamashina ha despertado la esperanza de que este modelo pueda replicarse en otros lugares del mundo. El administrador del centro, Wakayama, lamenta que este tipo de iniciativas no sean más comunes y aboga por la creación de centros geriátricos que permitan a los residentes llevar a sus mascotas.
El asilo ha demostrado que el cuidado de los adultos mayores no solo se trata de brindar atención médica y física, sino también de atender sus necesidades emocionales y sociales.
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Con información de UnoTV