Un experimento podría erradicar a los mosquitos portadores de malaria
Un experimento realizado con ingeniería genética logró destruir toda una población de mosquitos de malaria enjaulados en un laboratorio.
Un experimento realizado con ingeniería genética logró destruir toda una población de mosquitos de malaria enjaulados en un laboratorio, lo que abre la puerta a trasladar la prueba a un entorno natural, publica hoy la revista “Nature Biotechnology”.
El experimento, liderado por Andrea Crisanti, del Imperial College London, consistió en introducir en un grupo de mosquitos portadores de malaria “Anopheles gambiae” unos genes editados con la técnica CRISPR, a fin de modificar su impulso sexual.
Esta herramienta permite actuar sobre un objetivo específico del ADN del insecto: el gen del doble sexo, que controla las diferencias que existen entre machos y hembras, modificando la secuencia genética que determina los rasgos masculinos y femeninos. Después de varias generaciones, descubrieron que el 100% de estos mosquitos se vieron afectados.
Los científicos aseguran que, al contrario que en estudios anteriores parecidos, no se detectaron mutaciones genéticas para oponer resistencia a los cambios, lo que sugiere que podría llevarse a cabo con garantías de éxito en la naturaleza.
El objetivo de los llamados “impulsos genéticos”, desarrollados por los científicos en laboratorios, es extender rápidamente genes específicos en una población concreta, lo que se hace favoreciendo la transmisión entre las generaciones de esos genes.
Un estudio de laboratorio anterior a éste consiguió extender entre los mosquitos un gen que reducía la fertilidad de la hembra, lo que redujo la población enjaulada, pero en pruebas posteriores se detectó que los insectos habían desarrollado resistencia, lo que indica que no funcionaría en la naturaleza.
En el experimento, los autores concluyen que “la rápida y completa propagación de este impulso genético, junto con la ausencia de resistencia, hacen que sea realista efectuar estudios de campo controlados”.
Los expertos en salud y los entomólogos se han enfocado desde hace mucho tiempo en combatir los mosquitos que causan enfermedades, pero “los insectos tienen la asombrosa habilidad de adaptarse y superar nuestros mejores esfuerzos para manejarlos y mitigar el daño que causan”, dijo Bob Peterson, profesor de Entomología de la Universidad Estatal de Montana y vicepresidente de la Sociedad Entomológica de Estados Unidos.
Aunque los expertos consideran que el nuevo estudio es un gran salto hacia adelante, algunos anticipan “angustia creciente y resultados inesperados”, en palabras del entomólogo médico Donald Yee, profesor asociado de la Universidad del Sur de Misisipi.
“Va a ser casi imposible eliminar los mosquitos de cualquier especie, dado que hacerlo requiere esfuerzos coordinados de los gobiernos, los científicos y el público. Con muy pocas excepciones en la historia de la humanidad, los humanos simplemente no hemos sido muy buenos para eliminar a los mosquitos, incluso durante cortos períodos de tiempo “, mencionó.
Yee dijo que los mosquitos que nos preocupan realmente -los principales vectores de enfermedades como la fiebre amarilla y el dengue- no son originarios de muchos lugares donde transmiten la enfermedad a los humanos.