Un homenaje inca en el cosmos: Quipu, la estructura más grande jamás descubierta
Según los investigadores, este nombre es un homenaje a la ingeniosidad y el legado de una civilización que supo interpretar y organizar el mundo que la rodeaba.
El Universo nunca deja de sorprendernos. Recientemente, un equipo de astrónomos descubrió Quipu, la estructura más grande jamás detectada en el cosmos, extendiéndose por más de 1.3 mil millones de años luz. Este hallazgo no solo redefine nuestra comprensión del Universo, sino que también rinde homenaje a una de las civilizaciones más fascinantes de la historia: los Incas.
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Quipu es una superestructura colosal compuesta por galaxias y cúmulos interconectados que siguen un patrón de ramificación similar al de los quipus incaicos, instrumentos de contabilidad y comunicación utilizados por esta antigua civilización. Aunque no es un objeto sólido, esta red cósmica concentra una cantidad impresionante de materia y galaxias, representando aproximadamente el 30% de las galaxias conocidas y el 25% de la materia total en esa región del Universo.
El descubrimiento fue posible gracias al uso innovador de datos de rayos X provenientes del satélite ROSAT y un algoritmo de detección llamado “amigos de amigos”, que permitió identificar esta estructura a gran escala. El hallazgo aparece una investigación preliminar en el sitio web arXiv. (El estudio no ha sido aún publicado en una revista revisada por pares pero los investigadores informaron que fue aceptado por Astronomy and Astrophysics).
Para poner en perspectiva la magnitud de Quipu, esta superestructura es 13,000 veces más larga que la Vía Láctea y tiene una masa estimada de 200 cuatrillones de veces la del Sol. Comparada con otras superestructuras conocidas, como el supercúmulo Shapley o la Gran Muralla Sloan, Quipu las supera en tamaño y complejidad.
El equipo de investigadores, dirigido por Hans Bohringer del Instituto Max Planck de Física Extraterrestre, identificó cinco superestructuras dentro de un rango de aproximadamente 425 millones a 815 millones de años luz de la Tierra.
Pero su importancia no se limita a su tamaño. Quipu podría estar dejando huellas detectables en el fondo cósmico de microondas (CMB) y en la distribución de la materia oscura, lo que sugiere que su influencia podría afectar mediciones cosmológicas fundamentales, como la constante de Hubble y la expansión acelerada del Universo.
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El nombre Quipu no es casual. Al igual que los quipus incaicos, que servían como herramientas de registro y comunicación, esta superestructura cósmica parece tejer una red de conexiones que desafían nuestra comprensión del Universo. Según los investigadores, este nombre es un homenaje a la ingeniosidad y el legado de una civilización que supo interpretar y organizar el mundo que la rodeaba.
El descubrimiento de Quipu tiene profundas implicaciones para la cosmología. Su existencia sugiere que las estructuras a gran escala pueden ser más grandes y complejas de lo que se pensaba, lo que podría requerir revisiones en los modelos actuales de formación del Universo, como el modelo ΛCDM (Lambda-Cold Dark Matter).
Además, su influencia en el efecto Sachs-Wolfe, un fenómeno que describe cómo las variaciones en la gravedad afectan el CMB, podría proporcionar nuevas pistas sobre la naturaleza de la energía oscura y la expansión acelerada del Universo.
Cinco
Las simulaciones basadas en el modelo ΛCDM han sido fundamentales para comprender la formación de superestructuras como Quipu. Sin embargo, este descubrimiento plantea nuevas preguntas sobre los procesos específicos que llevan a la formación de tales estructuras y cómo interactúan con su entorno.
Según los expertos, futuras simulaciones deberán incorporar estos nuevos datos para mejorar la precisión de los modelos cosmológicos y entender mejor la distribución de la materia y la energía oscuras en el Universo.
Quipu no es solo una estructura cósmica; es un recordatorio de lo mucho que aún nos queda por descubrir en el Universo. Su descubrimiento no solo desafía nuestra comprensión de la cosmología, sino que también rinde homenaje a una civilización que supo interpretar el mundo de manera única.
Este hallazgo marca un nuevo capítulo en la exploración del cosmos y nos invita a seguir mirando hacia el cielo con asombro y curiosidad. Quipu es, sin duda, un legado incaico que ahora brilla en las profundidades del Universo.
Con información de BBC Mundo