Una dieta que reemplaza los alimentos con sopa y licuados puede ayudar a las personas obesas a lograr una pérdida significativa de peso sostenida, afirman expertos.
Los investigadores, de la Universidad de Oxford, sugieren que los programas de reemplazo total de la dieta deberían ser recomendados por los médicos y podrían aliviar la presión sobre los profesionales de la salud de cabecera que tratan enfermedades relacionadas con la obesidad.
Los pacientes del Reino Unido con un IMC de más de 30, que comieron solo 810 calorías por día, perdieron un promedio de casi 11 kilogramos en un año, según un estudio publicado en la revista BMJ.
El ensayo involucró a 278 adultos obesos en Oxfordshire, que se dividieron en dos grupos. Los primeros participantes fueron inscritos en un programa de control de peso de Médico General (MG), recibiendo asesoramiento y apoyo de una enfermera de práctica.
Al segundo grupo se le ofreció un plan de reemplazo total de dieta de baja energía durante 24 semanas.
Los participantes en el programa, proporcionado por Cambridge Weight Plan UK, redujeron su ingesta a 810 calorías por día utilizando sopa, batidos y barras especiales así como suplementos.
Se les dieron estos productos durante ocho semanas, antes de reintroducir gradualmente alimentos normales, y también recibieron asesoramiento sobre la dieta.
Después de 12 semanas en el programa, se les alentó a continuar reemplazando una comida por día con un producto de reemplazo.
El ensayo involucró a 278 adultos obesos en Oxfordshire, que se dividieron en dos grupos. El estudio encontró que los participantes en el plan de reemplazo de dieta perdieron un promedio de 10.7kg (23lbs) después de 12 meses, 7.2 kg más que aquellos en un programa de práctica de MG.
También tenían un mayor riesgo reducido de desarrollar enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular y diabetes.
Casi la mitad de las personas obesas con dieta baja en calorías lograron una pérdida de peso de más del 10 por ciento, en comparación con solo el 15% por ciento de los pacientes que recibieron ayuda de su médico de cabecera.
El estudio muestra que es seguro y efectivo para los médicos de cabecera remitir a los pacientes a los programas de reemplazo de dieta total (Incluyendo sopa), dijeron los autores.
La investigadora principal, la profesora Susan Jebb, de la Universidad de Oxford, dijo: “En el pasado, nos preocupaba que un corto período de pérdida de peso rápida pudiera conducir a una recuperación de peso rápida, pero este estudio muestra que nueve meses después de la fase de pérdida de peso intensiva, las personas han perdido más de tres veces más peso que las personas que siguen un programa convencional de pérdida de peso”.
El Dr. Nerys Astbury, investigador senior en dieta y obesidad en la Universidad de Oxford, agregó: “Este modelo de atención, donde los pacientes son derivados a un proveedor en la comunidad para recibir apoyo, ofrece el potencial para un despliegue rápido a escala en todo el NHS y podría ayudar a reducir la presión sobre los médicos de cabecera en el tratamiento de la enfermedad relacionada con la obesidad”.
Fuente: Instituto Latinoamericano de Sobrepeso y Obesidad
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