Para poder recibir sangre es necesario que sea compatible, pues de lo contrario se podría padecer una reacción hemolítica, que se presenta cuando el sistema inmunitario de la persona destruye los glóbulos rojos que se recibieron durante la transfusión.
Algunas restricciones para la donación de sangre son:
- Pesas menos de 50 kilos
- Si no llevas una identificación oficial
- Te has hecho un tatuaje recientemente
- Personas que han recibido cualquier tipo de trasplante
- Tienes más de 60 años y no has donado nunca
- Estás embarazada y acabas de dar a luz o estás dando el pecho
- Personas que padecen enfermedades crónicas
- Estás tomando antibióticos
- Tu presión está descontrolada
- Quienes padezcan alergias graves
- Si te sientes enfermo o si tienes menos de 48 horas de haber consumido alcohol
- Evidentemente, no puedes donar si sufres una enfermedad infecciosa que puede transmitirse a través de la sangre (VIH, Hepatitis B o C…) o cualquier otro trastorno grave
Existen otras limitantes, así que infórmate en tu clínica más cercana.
Si quieres más datos, echa un ojo a esta tabla:
Fuente: Farmalisto, farmacia especializada online.