Vemos a los superhéroes en los cómics y en las películas y a veces quisiéramos verlos a nuestro alrededor, en el mundo real, pero no existen, al menos no con superpoderes, porque sí existen miles de héroes sin capa, ni poderes, son personas que luchan contra diversas adversidades para hacer de este mundo algo mejor.
La infancia puede ser la etapa más tierna, pero también puede suponer la etapa más cruel y difícil si no naces como los demás, y entonces te ves empujado a luchar desde pequeño a luchar contra las dificultades de la vida.
Este es el caso de Sarah Ivermeees, madre de un niño de 4 años que fue diagnosticado con sordera profunda y pérdida auditiva solo unos meses después de su nacimiento, está muy familiarizada con las dificultades de colocarle a un niño implantes cocleares y otros audífonos.
Los niños sordos, frecuentemente, experimentan la burla o sensación de marginación por ser los únicos de su grupo de compañeros con un dispositivo auditivo.
Cuando ella se enteró que a la hija de un amigo de 9 años no le gustaba usar su audífono porque la hacía sentir diferente de sus amigos, se ofreció a decorar el dispositivo con adhesivos para uñas para ver si así, la pequeña se sentía mejor.
Al ver cuánto entusiasmo produjo en la niña su idea, decidió ayudar a más familias que tuvieran esta problemática.
En 2014, Ivermee creó Lugs, una compañía que vende kits a medida para decorar audífonos e implantes cocleares; los diseños creativos, van desde flores de colores hasta superhéroes populares con forma de Minions y hacen que los niños se sientan orgullosos y entusiasmados de mostrar sus audífonos únicos.
Sarah confiesa, “me hace mucha ilusión recibir un correo electrónico de agradecimiento acompañado de imágenes de niños que usan Lugs en sus dispositivos auditivos y los aman“.
“No hace falta decir que nuestro hijo Freddie obtiene el mayor beneficio del negocio, ya que puede elegir nuevos diseños cada mes, esto provoca que todos sus amigos oyentes en la escuela estén muy celosos”.
Transformar la dura realidad de un niño y generarle una ilusión y una fantasía para facilitarle la vida, es el superpoder de Sarah Ivermeees.
Fuente: Cultura Inquieta