La risa, remedio infalible: Una monja ve pasar a la gente
Una monja estaba viendo pasar a la gente desde una ventana del convento cuando de pronto notó que había un vagabundo...
Una monja estaba viendo pasar a la gente desde una ventana del convento cuando de pronto notó que había un vagabundo apoyado en la puerta principal. Bajó corriendo las escaleras, le dio al hombre un par de billetes y le dijo:
—¡Correrá mejores días!
Una semana después el hombre regresó al convento, esta vez limpio y vestido con ropa nueva, para devolver el dinero.
—¡No, no! —le dijo la monja—. El dinero era para usted.
—¡Quién lo iba a imaginar, madre! ¡“Mejores Días” pagó 100 a uno!
Enviado poranthony grace, Reino Unido
Me resisto a creer que la gente en la Antigüedad estuviera convencida de que la Tierra era plana. ¡Qué tontos! ¿Acaso no veían los cerros, las montañas y todo lo demás?
Enviado por Craig Scott, Reino Unido
Preguntas hechas en Yahoo que acabarán con tu fe en la humanidad:
• ¿Puedo mirar sin peligro una foto del Sol?
• ¿Cómo puedo estar segura de que soy la verdadera madre de mi hijo?
• ¿Cómo se quitan las manchas de espagueti de la ropa interior?
Fuente: buzzfeed.com
¿Qué le dijo una pulga a otra pulga?
—¿Nos vamos a pie, o esperamos un perro?
Enviado por Claritza Ángeles, República Dominicana
Para celebrar la jubilación de su esposo como policía, una mujer decidió organizarle una fiesta sorpresa. El plan secreto del festejo preveía preparar comida y dar alojamiento a más de 100 amigos y parientes provenientes de todo el país.
Durante la fiesta, el agente recién jubilado se levantó para dirigir unas palabras a los invitados. Tras mover varias veces la cabeza, dijo:
—Luego de 25 años en la policía, por fin descubro por qué nunca llegué a ser detective privado.
El otro día me zumbaron los oídos. Había gente hablando de mí, en especial de que había olvidado ponerme filtro solar en las orejas.
Dave Gorman, comediante