Stallone, una prueba del maltrato animal
Los perros que se utilizan para pelear usualmente son enjaulados y encadenados. Muchos son privados de alimento para alentar su agresión.
Corría el año del 2009, cuando un equipo de rescate y la Humane Society de Missouri, hicieron una de las mayores redadas en el lugar de peleas de perros más grande de Estados Unidos.
Lograron rescatar a cientos de perros asustados, llenos de heridas y cicatrices, y los trasladaron, dependiendo de su condición, a hospitales veterinarios o centros de rescate.
Como sucede generalmente en estas situaciones, hubo un perro especial que logró llamar la atención y ganar el cariño de los voluntarios.
Lo nombraron Stallone, porque acababa de sobrevivir a una pelea. Era un pitbull color chocolate, que tenía la cara prácticamente desfigurada de tanta violencia que recibió de su anterior dueño y de las peleas contra otros perros.
Un can abusado física y psicológicamente, perteneciente a una de las razas más agresivas, supuestamente, pero que a pesar de todo lo que pasó, se recostaba en el regazo de sus rescatistas moviendo la cola dócilmente, tal vez con la ilusión de ser querido en lugar de recibir más maltrato.
Sin embargo, tras muchos esfuerzos, Stallone murió. Las heridas de su cuerpo fueron muy graves y no logró sobreponerse. Ahora es un símbolo del abuso de las peleas de perros.